En medio de la profunda crisis económica que enfrenta Cuba, el pastor católico Leandro NaunHung, de Santiago de Cuba, ha encontrado una forma creativa de ayudar a su comunidad a generar ingresos adicionales: reciclando latas de aluminio.
Una iniciativa de esperanza y colaboración
A través de redes sociales, NaunHung compartió un video en el que anima a los residentes de zonas rurales a recoger latas vacías de cerveza y otros productos, como una forma de apoyar tanto a la parroquia como a sus propias familias.
“Las calles están llenas de laticas de cerveza. Aunque no haya plata para comer, hay plata para tomar”, comentó el cura, quien ha creado un sistema de recolección y venta de latas con el objetivo de obtener fondos para pequeñas necesidades de la comunidad, como meriendas.
“Vendiendo esas laticas también se puede aportar para tener merienda y esas cosas. Es un poquito, pero es una ayuda”, señaló.
NaunHung enfatizó que nadie es demasiado pobre para contribuir, y resaltó que la iniciativa busca fomentar la conciencia colectiva sobre la colaboración y la autosuficiencia.
El pastor explicó que las latas recogidas por los miembros de su comunidad son aplastadas, almacenadas y luego vendidas, un esfuerzo que, aunque pequeño, ayuda a cubrir necesidades básicas en un contexto donde el dinero escasea y los precios de los alimentos siguen aumentando.
Acción comunitaria en tiempos de crisis
En su video, NaunHung subrayó la necesidad de que las personas luchen por obtener recursos, en momentos en que el régimen cada vez satisface menos la distribución de los productos normados de la canasta básica, y enfatizó en la importancia de la acción comunitaria en tiempos de crisis.
Desde sus redes sociales, el sacerdote cubano Leandro NaunHung expone la realidad invisibilizada de las comunidades rurales de Santiago de Cuba, así como los problemas que más afectan a esta población.
Recientemente, el cura compartió la historia de una madre que utiliza hojas de verdolaga. NaunHung publicó un video en YouTube donde se muestra a una madre preparando lo que él llamó una “receta de supervivencia”.
En días pasados, el pastor repartió pan durante una misa dominical en una zona rural de Santiago de Cuba, destacando este gesto como una forma de compartir alegría y de resistir la dura realidad que enfrentan los cubanos.
NaunHung, en un video publicado en Facebook, expresó un mensaje de esperanza y solidaridad mientras repartía pan en una zona rural de Santiago de Cuba: “Le traemos un regalo, le traemos pan”, dijo el cura, destacando que, en medio de la crisis que afecta a tantas familias, compartir alimentos es una forma de traer alegría.
“Ahora que viene tan chiquito el pan, y que viene o no viene, o vendrá algún día por tanta crisis”, agregó, subrayando que celebrar la misa es un motivo de alegría y de fortalecimiento de la fe, sobre todo en tiempos de mucha penuria, como la actual, cuando las personas tienden a acercarse a la religión.