En medio de continuas críticas por la exportación de personal de salud hacia otros países, el régimen cubano ha enviado otro grupo de médicos a la isla caribeña de Dominica. Sin precisar la cantidad, la agencia oficialista Prensa Latina celebró que este nuevo grupo se unirá a la brigada que ya se encuentra laborando en Dominica.
Los colaboradores fueron recibidos por el ministro de Salud de Dominica, Cassanni Laville, y el grupo está integrado por especialistas en terapia intensiva, medicina general, neonatología, obstetricia, radiografía, laboratorio, electromedicina y enfermería. Según Prensa Latina, Laville recordó los más de 20 años de cooperación de Cuba en el área de salud, reconoció la solidaridad de los profesionales y su compromiso para ayudar a otras naciones.
Por su parte, el embajador de Cuba en ese país, Miguel Fraga, habló de que el envío de médicos a Dominica se inició en la década de 1990 y desde entonces se han graduado en universidades cubanas alrededor de 130 jóvenes. En 2020, un grupo de médicos cubanos fue enviado a Dominica como parte del contingente internacional Henry Reeve para apoyar en la lucha contra el COVID-19.
Problemas de comunicación y críticas
Estos profesionales de la salud han sido fundamentales en tiempos de crisis, pero algunos lugareños señalan que la barrera del idioma ha complicado la atención médica, al igual que en otras islas del Caribe de habla inglesa. Recientemente, se conoció que los médicos cubanos en San Vicente y las Granadinas están recibiendo duros comentarios en las redes sociales por no hablar inglés, lo que afecta la comunicación efectiva entre los profesionales de la salud y sus pacientes y genera un serio problema en el sistema sanitario del país.
La barrera idiomática entre los residentes y los médicos extranjeros, en su mayoría los cubanos, ha generado una ola de denuncias de enfermos y profesionales de la salud locales, quienes afirman que la falta de comprensión pone en riesgo la seguridad y el bienestar de los pacientes.
El gobierno cubano, que retiene una parte significativa de los salarios de estos profesionales, ha sido criticado por no garantizar la seguridad ni condiciones laborales justas a los médicos. A pesar de eso, las autoridades de la isla continúan cerrando contratos sin dar importancia a detalles claves como el dominio del idioma del país en el que los galenos se desempeñarán.
Por ejemplo, en julio último el gobierno de México informó que elevaría a 3,800 el número de médicos contratados para trabajar en el país, a sabiendas de las críticas que el convenio firmado con Cuba ha traído entre los oponentes al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).