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Madre y niña luchan por sobrevivir vendiendo en las calles de Camagüey

jueves, 12 de septiembre de 2024 por Víctor Manuel Pérez

Madre y niña luchan por sobrevivir vendiendo en las calles de Camagüey
Madre cubana vendiendo con su hijo - Imagen de © CiberCuba

Una joven madre cubana ha sido vista vendiendo junto a su hija en las calles de Camagüey, una imagen que refleja las duras condiciones de vida que enfrentan muchas familias en la isla. El caso fue reportado por una persona a través de un mensaje enviado a CiberCuba. "Mira, esto es en Camagüey, en La Vigía. La muchacha desde hace unos días vende en mi calle, pasan muchas necesidades. Están muy flacos los dos y no tienen casi ropa", señaló evidenciando la difícil situación.

Este tipo de testimonios revela la realidad de muchas familias en Cuba, donde la falta de recursos obliga a personas como esta joven madre a salir a las calles en busca de sustento para sus hijos. Este panorama cada vez se extiende más en la isla. Tal es el caso de Roelbis, el niño de Camagüey que se gana la vida vendiendo tamales en las calles. El pequeño ha recibido el apoyo de cubanos, dentro y fuera de la isla, tras conocer su conmovedora historia.

La dura realidad del trabajo infantil en Cuba

El periodista independiente José Luis Tan Estrada fue quien visibilizó la situación de Roelbis en redes sociales, narrando cómo el pequeño recorría las calles de su barrio en una bicicleta vieja para vender tamales y ayudar económicamente a su familia. La creciente crisis económica en Cuba ha dado lugar a este fenómeno cada vez más preocupante, ya que va en aumento y refleja la gravedad del panorama.

El pasado mes de agosto, el régimen admitió el creciente problema de niños y adolescentes trabajando en Cienfuegos, pero culpó completamente a las familias, eludiendo su responsabilidad en la crisis social y económica que afecta al país. El periódico oficialista 5 de Septiembre citó a la teniente coronel Marilín Cuellar Valdivia, Jefa del Órgano de Menores del Ministerio del Interior en Cienfuegos, quien no dudó en arremeter contra las familias de estos niños y adolescentes, afirmando que “en la mayoría de los casos, es una actividad incitada por los propios familiares adultos, o al menos permitida por ellos”.

Ya desde junio, la prensa oficialista reconoció la existencia de casos de trabajo infantil, un problema que refleja la complejidad del contexto socioeconómico actual. En Cuba, la ley prohíbe el trabajo infantil y protege los derechos de los menores, según la Carta Magna y el Código de Trabajo. Sin embargo, cada día se conocen más casos de trabajo infantil en las comunidades.