La preocupación por el alarmante incremento en la venta ilegal de carne de tortugas marinas en Cuba, especialmente de caguamas (Caretta caretta), ha sido manifestada por numerosos ciudadanos a través de las redes sociales. Una de las voces que se alzó fue la de Xenia Rivery, quien el pasado viernes alertó en Facebook sobre las consecuencias de esta práctica, calificándola de altamente irresponsable y cruel al poner en peligro a una especie ya vulnerable.
"No compres carne de caguama", advirtió Rivery, subrayando que la demanda de este producto alimenta un mercado ilegal, fomentando la caza furtiva de esta especie en peligro de extinción. "Su carne es comercializada en Cuba de manera ilegal, llegando a las mesas de algunos cubanos por medio de pescadores furtivos", recalcó.
Testimonios y realidades en Holguín
En la sección de comentarios, tanto Rivery como el internauta Juan Carlos Sáenz de Calahorra coincidieron en señalar que en Gibara, en la provincia de Holguín, se les había ofrecido en el pasado filete de carey en restaurantes, sin especificar si eran estatales o privados.
La Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) clasifica a la Caretta caretta como una especie en Peligro de Extinción, lo que denota un nivel de alto riesgo en el futuro cercano. A pesar de esta clasificación, los pescadores furtivos continúan capturando y comercializando su carne de manera clandestina.
Ejemplo de esto es el decomiso de 60 kilogramos de carne limpia de caguama a un cubano que realizaba pesca submarina en la zona de Bufeadero, próxima a la Central Electronuclear Nacional (CEN) en la provincia de Cienfuegos.
Especies en peligro crítico
Junto a la caguama, el carey y la tortuga verde son tres especies de tortugas marinas en peligro crítico de extinción y constantemente amenazadas por su demanda en el mercado negro. Para protegerlas y concientizar a la población sobre la necesidad de preservar sus áreas de nidificación, en Cuba se han desarrollado algunas acciones en el pasado.
Una de las más recientes es la vigilancia y protección de la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) a cargo de los especialistas de la empresa Flora y Fauna, en el Parque Nacional Jardines de la Reina, en el litoral sur de esta central provincia de Cuba. Sin embargo, cuando la escasez arrecia, es muy difícil impedir prácticas de pesca que pongan en riesgo los ecosistemas.
Crisis alimentaria y explotación de recursos
La crisis alimentaria en Guantánamo, exacerbada por la deficiente gestión del régimen cubano, ha obligado a los residentes a buscar alternativas de subsistencia, poniendo en peligro al cangrejo azul en el municipio de Imías debido a la sobreexplotación de este recurso natural local.
La iniciativa Food Monitor Program (FMP) señaló que la sobre captura del cangrejo azul en Imías es inseparable del contexto más amplio de la crisis alimentaria en Cuba, que impacta a toda la población.
En 2020, el gobierno cubano dedicó la última edición ordinaria de la Gaceta Oficial a divulgar todas las normas jurídicas relacionadas con la actividad pesquera en el país, y entre los aspectos más importantes destacan las autorizaciones y requisitos para desarrollar dicha práctica, así como sus prohibiciones y restricciones.
La Ley de Pesca, aprobada en julio de 2019, establece que solo pueden realizar esta faena las personas jurídicas o naturales, cubanas o extranjeras mayores de 17 años, con licencias para ello, las cuales se emitirán por un período de un año natural (de enero a diciembre) y podrán ser suspendidas en cualquier momento por violaciones de la ley.
La Gaceta también dio a conocer el Reglamento de la Ley, suscrito el 24 de diciembre de 2019, y que en su contenido dedica un capítulo a enumerar acciones consideradas violaciones a la legislación. Dichas limitaciones incluyen desde pescar sin autorización hasta causar daños a los arrecifes coralinos con algún artefacto naval, pasando por la captura de especies en peligro de extinción o en época de veda.