Los asaltos a conductores en el primer anillo de La Habana siguen generando una creciente preocupación entre los choferes que circulan por esta vía. Según denuncias recientes publicadas en redes sociales, varios vehículos han sido atacados por delincuentes armados con machetes en la autopista conocida como Ocho Vías.
“¡Atención! Hermanos choferes, siguen los asaltos en la bajada del puente del primer anillo hacia la Ocho Vías. Hay un bache y cuando aflojas te abren el maletero. Ayer le sucedió a una amistad. Se bajaron del carro a mirar y salieron unos cuantos con machete hiriendo al acompañante en una mano”, dijo en el grupo de Facebook 'Accidentes Buses & Camiones' el usuario identificado como Dainier González.
Acorde a su reporte, las víctimas del asalto regresaron poco después al lugar de los hechos y encontraron lo que parecen evidencias de rutas utilizadas por los asaltadores para transportar los bienes robados en la carretera.
¿Dónde está la policía?
“¿Será que la policía no puede parar esto? Basta un poco de interés y solo pasar por allí como civiles en un carro y cogerlos”, dijo el internauta alarmado por la inacción de las autoridades para poner freno a los delincuentes.
Este tipo de incidentes no es aislado, sino que forma parte de una tendencia preocupante que se extiende por diferentes carreteras y autopistas del país. Los conductores han reportado robos en la Autopista Nacional, donde malhechores emplean diversas tácticas, como cortar la lona de vehículos o colocar obstáculos en la vía para obligar a los choferes a detenerse.
Uno de los testimonios compartidos advertía sobre la colocación de palos en la carretera, lo que ha puesto en riesgo la seguridad de los automovilistas en varias provincias.
En La Habana, los asaltos en los semáforos también se han vuelto comunes. Los ladrones aprovechan la parada obligada en los semáforos para abrir las puertas de los vehículos y robar pertenencias. En algunos casos, los asaltantes han herido a sus víctimas durante los ataques, lo que incrementa el temor entre los conductores.
A pesar de las múltiples denuncias, la respuesta policial parece insuficiente. Los afectados reclaman una mayor intervención de las autoridades para frenar estos actos de violencia que ponen en riesgo no solo los bienes materiales, sino también la integridad física de los conductores y pasajeros.
La sensación de inseguridad crece en las calles de Cuba, y los ciudadanos buscan medidas de protección para evitar ser víctimas de estos asaltos, como mantener las puertas cerradas y estar alertas a cualquier actividad sospechosa mientras conducen.