La plataforma Justicia 11J ha denunciado que al menos diez presos políticos cubanos han intentado quitarse la vida en lo que va de 2024, incluyendo tres que fallecieron en alguno de los intentos.
“Desde el 1º de enero de 2024, el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) ha registrado tres eventos de ideaciones suicidas, tres autoagresiones y seis intentos de quitarse la vida, que involucran a diez personas reclusas por motivos políticos (siete hombres y tres mujeres)”, escribieron en un boletín publicado hace dos días en su página web.
Casos trágicos que no pueden pasar desapercibidos
Entre los casos que lograron quitarse la vida citan el del preso político Yosandri Mulet Almarales, sentenciado a diez años de privación de libertad por las protestas antigubernamentales de julio de 2021, quien murió tras lanzarse de un puente elevado sobre una carretera.
También se refieren al activista Yasmany González Valdés, condenado a cuatro años de prisión por letreros antigubernamentales en muros de La Habana, y quien en febrero de este año había pensado en quitarse la vida tras meses de abusos en cárceles cubanas y por el proceso judicial amañado que vivía por esos meses.
Señalan casos similares en las presas políticas Mayelín Rodríguez Prado y Yanet Pérez Quevedo, quienes se encuentran encarceladas en la prisión Kilo 5 o Granja 5, de Camagüey y también atentaron contra sus vidas.
Agregan los casos de Omar Ortega, preso en Morón, Ciego de Ávila y Lizandra Góngora, en Los Colonos, Isla de la Juventud. Como caso reciente refieren a Fray Pascual Claro Valladares, condenado en abril de 2024 a diez años en un proceso penal sin garantías, por las protestas de Nuevitas, Camagüey (2022).
Por último está Daiver Leyva Vélez, otro sentenciado por las protestas de Nuevitas, condenado a diez años por “sedición” y el cual ha intentado suicidarse en dos ocasiones.
Exigencias y denuncias
Justicia 11J concluye su boletín reiterando la “exigencia de libertad inmediata para cientos de condenados por diversos escenarios de protesta en Cuba y otras causas políticas. Están en riesgo cada día que permanecen en las difíciles condiciones de los penales cubanos, castigados de múltiples maneras por sus ideas y oposición al régimen”.
La plataforma Cubadecide ha señalado en diversas ocasiones que “los prisioneros del 11J están siendo sometidos a tratos inhumanos y degradantes, se les niegan completamente los beneficios penitenciarios y muchos de ellos ni siquiera cuentan con el apoyo de sus familias”.
El régimen totalitario cubano practica métodos de tortura contra los presos políticos, tal y como han acreditado distintas organizaciones no gubernamentales que han compilado testimonios de víctimas de la represión.
En ese sentido, el CDPC recordó la existencia de las denominadas ‘Reglas Mandela’, que “exigen al Estado facilitar asistencia médica recurrente para ‘detectar todo indicio de estrés psicológico o de otra índole causado por la reclusión, incluidos el riesgo de suicidio o autolesión’”.