La justicia argentina ha decidido reabrir la causa penal de una cubana que acusó al entorno del futbolista Diego Armando Maradona de tráfico de personas. La Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal emitió el martes un nuevo fallo en la denuncia presentada por Mavys Álvarez, quien fue llevada a Argentina cuando tenía 16 años.
Ahora, el caso se centrará en los funcionarios que permitieron su llegada al país siendo menor de edad y sin la autorización de sus padres. La denuncia había sido rechazada en marzo de 2022 por el juez Daniel Rafecas, quien decidió archivarla porque los hechos relacionados con Maradona que ocurrieron en Argentina habían prescrito. Esta decisión fue ratificada meses después por la Cámara Federal de Argentina.
Un nuevo capítulo en la búsqueda de justicia
Pero esta semana, los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Carlos Mahiques dictaminaron que la causa regrese al magistrado Rafecas, recomendando "agotar medidas de prueba" y colocar el foco de la investigación en los responsables de la entrada de Mavys Álvarez a la nación sudamericana.
"En tales condiciones, atendiendo al planteo efectuado en este aspecto por la parte querellante, aparece como necesario despejar las dudas en torno a la posible intervención de funcionarios públicos, para lo cual corresponde profundizar la pesquisa y agotar el estudio de aquel extremo sobre la base de las medidas de prueba cuya producción se considere pertinente", señala el fallo, al que tuvo acceso Infobae.
Ahora volverán a ser investigados Carlos Ferro Viera y Gabriel Buono, amigos de Maradona que acudían habitualmente a sus fiestas y viajes. Sin embargo, se libran de una nueva investigación Guillermo Coppola, representante del futbolista, así como Mariano Israelit y Omar Suárez, amigos que lo acompañaron varias veces en sus viajes a Cuba.
La cubana los había acusado de haberla convencido, siendo ella menor de edad, de acompañar al astro argentino durante su estancia en el centro de rehabilitación La Pradera, en Cuba. La relación entre ambos supuso para ella sufrir abusos sexuales, caer en las drogas y someterse a una operación de mamas sin su consentimiento que se efectuó en Argentina.
"En las mismas circunstancias me suministraron drogas en el país, las cuales me acarrearon una adicción durante muchos años. Las secuelas de lo que viví perduran hasta hoy", denunció ella.
Mavys Álvarez, hoy con 37 años, asegura que fue víctima de una relación abusiva con Maradona, quien la controlaba aprovechando que ella era una adolescente y que él tenía el respaldo del propio Fidel Castro.
"Durante mi estadía en Argentina, en 2001, en donde permanecí durante dos meses y medio, no se me permitía salir sola de los hoteles en que me alojé, ni tampoco de un departamento ubicado en Capital Federal en donde permanecí, habiendo siempre personas encargadas de que permaneciera allí. Durante la totalidad de mi permanencia en el país, solo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso", subrayó en el proceso.