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Irregularidades en la distribución de gas licuado en Santiago de Cuba generan indignación

miércoles, 4 de septiembre de 2024 por Orlando García

Irregularidades en la distribución de gas licuado en Santiago de Cuba generan indignación
Corrupción en Venta de gas en Santiago de Cuba - Imagen de © Facebook Yosmany Mayeta

Residentes del poblado El Cristo, en Santiago de Cuba, han denunciado una presunta irregularidad en la venta de gas licuado, un servicio que ya de por sí resulta caro e ineficiente en Cuba.

Las denuncias fueron expuestas por el periodista independiente Yosmany Mayeta en su perfil de Facebook. Varias personas aseguran que los trabajadores del punto de venta de El Cristo solo despachan 50 balitas de gas licuado, pese a que reciben un lote mayor.

El desvío de los balones de gas para la presunta venta en el mercado negro genera indignación, malestar y agudiza la crisis que sufren los usuarios que dependen de este combustible para cocinar.

"Es abusivo lo que pasa aquí. Llegan 200 balitas y se acaban con 50 personas. Lo peor es que las venden por la izquierda a 2,500 pesos", comentó una de las denunciantes.

Esa persona asegura que las autoridades locales conocen la situación, pero no toman medidas para resolverlo. Este hecho ocurre frecuentemente y afecta a los residentes de la zona.

Incremento del precio del gas

El incremento del precio de las balitas de gas, anunciado por el gobierno cubano en enero, empeora aún más la situación.

Desde el 1 de marzo, los clientes que anteriormente pagaban 180 CUP por una balita de gas de 20 libras, ahora deben pagar 225 CUP, lo que representa un aumento del 20%.

Este servicio es considerado caro para muchos cubanos y se ha vuelto más inaccesible debido a la corrupción en los puntos de venta.

El problema no se limita a El Cristo, ocurre lo mismo en otros puntos de Santiago de Cuba, donde las balitas son desviadas para ser vendidas a precios más altos en el mercado negro.

Los vecinos hacen un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes y detengan este tipo de prácticas que afectan la ya precaria calidad de vida en la isla.