El presidente Joe Biden ha expresado su firme rechazo a la suspensión del Parole in Place (PIP), subrayando que Estados Unidos no debe ser un país que separe a las familias. "Un tribunal de distrito en Texas ha dictaminado que nuestra labor para mantener unidas a las familias debe cesar. Esa decisión es errónea. Las familias no deberían ser separadas innecesariamente: deberían poder permanecer juntas. Mi Administración no dejará de luchar por ellos", afirmó en una publicación en X.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, el presidente agregó que su administración anunció en junio nuevas medidas para mantener unidas a las familias, facilitando una posibilidad de acceder a la residencia en Estados Unidos para extranjeros cónyuges de estadounidenses que hayan vivido en el país 10 años o más. La medida, que entró en vigor el 19 de agosto, fue implementada por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS).
Nuevas medidas para mantener unidas a las familias
El nuevo proceso migratorio está dirigido a miles de inmigrantes indocumentados que cumplen con ciertos criterios específicos y que podrían estar un paso más cerca de obtener su residencia en el país. El PIP está diseñado para considerar, caso por caso, las solicitudes de personas casadas con ciudadanos estadounidenses, que hayan residido en Estados Unidos durante 10 años o más, y que no representen una amenaza para la seguridad pública o nacional.
"Estos matrimonios –en los que uno de los cónyuges es ciudadano estadounidense y el otro lleva viviendo en Estados Unidos diez años o más– incluyen a nuestros vecinos que han estado trabajando, criando a sus familias, pagando impuestos, adorando con nosotros y enviando a sus hijos a la escuela. Se han convertido en nuestros amigos, nuestros vecinos y nuestros compañeros de trabajo. Son los padres de los mejores amigos de nuestros hijos. Se han convertido en inestimables contribuyentes a nuestras comunidades. Hacen de nosotros un país mejor", expresó Biden.
El presidente explicó que su propuesta permitiría que estos residentes de larga data presentaran la documentación junto con sus familias. Sin embargo, sin el proceso Keeping Families Together, los cónyuges de ciudadanos estadounidenses no podrán permanecer en Estados Unidos mientras obtienen el estatus legal a largo plazo para el que ya son elegibles.
Sin embargo, anoche un tribunal de distrito de Texas dictaminó que el programa debe detenerse, a lo que Biden respondió: "No me interesa hacer política con la frontera o la inmigración; me interesa resolver los problemas". Criticó que con el bloqueo de la iniciativa "se verán obligados a dejar a sus familias en Estados Unidos o a vivir en la sombra con el temor constante a la deportación".
"Tampoco me interesa separar a las familias. Eso no es lo que somos como estadounidenses. Seguiré luchando para asegurar nuestra frontera y arreglar nuestro maltrecho sistema de inmigración", aseguró Biden. El programa Parole in Place podría otorgar estatus legal temporal a unos 500,000 inmigrantes y a 50,000 menores de edad.