Tres días después del hallazgo en un tanque de basura de La Habana Vieja del cadáver de la joven cubana de 20 años, Lianet Núñez Pérez, persiste el misterio en relación con las circunstancias y la autoría de su asesinato.
Pese a que reportes han indicado que el novio de la víctima fue arrestado en relación con el crimen, el periodista Wilfredo Cancio Isla aclaró este mismo lunes -citando el testimonio de fuentes próximas a la víctima- que el novio no ha sido arrestado, sino solo entrevistado por las autoridades.
Un hallazgo macabro
En la mañana del pasado 23 de agosto el cadáver de Lianet apareció, mutilado, a apenas tres cuadras de la vivienda que compartía con su pareja, Ariel Rodríguez, de 19 años. El cuerpo tenía amputadas ambas piernas a la altura de las rodillas. Las investigaciones habrían confirmado que falleció asfixiada por estrangulamiento, cerca de las 10 p.m. del jueves. La muchacha había sido despojada de pulseras y otros accesorios que llevaba, y solo conservaba un anillo que le había regalado su novio.
Su teléfono, que no ha aparecido, registró conexión hasta las 9 p.m. del jueves. Cuando se dio la primera alerta por su desaparición, se informó que su rastro se había perdido en el parque de Monte y Belascoaín, en Centro Habana. Sin embargo, según el citado comunicador “otros testimonios de familiares de Santiago de las Vegas indican que el novio contó que la había despedido a las 6 p.m. [del jueves] y que la montó en un auto con destino a Santiago de las Vegas”. Poco después del mediodía del viernes, Ariel Rodríguez telefoneó a los familiares en Santiago de las Vegas para saber si Lianet estaba con ellos. La respuesta fue negativa.
Yoanis Pérez, madre de Lianet, fue a la estación policial de La Habana Vieja que estaba encargada del caso del hallazgo de un cuerpo mutilado, y allí pudo confirmar que el cadáver retenido en Medicina Legal era el de su hija.
El cadáver de Lianet fue velado durante unas horas en la funeraria de Santiago de las Vegas, y posteriormente fue cremado. En la mañana del sábado se hizo un funeral familiar en la casa de sus abuelos. El padre de Lianet, residente desde hace años en Estados Unidos, no pudo viajar a La Habana para el funeral de su hija.
Lianet nació y se crió en Santiago de las Vegas, en el habanero municipio Boyeros. Vivió mayormente en la casa de sus abuelos en el reparto Villanueva, pero desde hace más de un año estaba residiendo con Rodríguez, graduado de enfermería en La Habana Vieja.
Un caso que estremece a la sociedad cubana
Plataformas feministas calificaron este mismo lunes el caso de feminicidio, pero manteniendo todavía en suspenso quién cometió el crimen. "Aunque no se pueda identificar todavía quién la agredió, este crimen califica de feminicidio por elementos como la desaparición, deposición del cuerpo en un espacio público y extrema violencia", indicaron de forma conjunta el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) y la plataforma YoSíTeCreo en Cuba.
"Pedimos a la ciudadanía la mayor consideración hacia esa familia, no compartir fotos de la escena del crimen ni realizar juicios sobre una situación inimaginable, para la que ninguna persona está preparada. Es lamentable que ante estos hechos primen los extremos del morbo o el silencio por parte también de medios de prensa, y no la denuncia crítica", apuntaron.
Ambas plataformas manifestaron "repudio a la policía y las autoridades, que a pesar de las numerosas desapariciones reportadas y demostrada la efectividad de una alerta temprana, siguen con el criminal protocolo de no aceptar denuncias inmediatas por desaparición, ni establecen una alerta institucional que llegue a cada teléfono móvil y a cada medio de comunicación".
Hasta el cierre de esta nota persiste el silencio de fuentes oficialistas en torno al caso, que lamentablemente no es el primero de su tipo este verano. En días recientes las citadas plataformas verificaron el feminicidio de Linda Nay Flores Vargas, una mujer de 34 años que también fue asesinada y tirada en un tanque de basura en La Habana.