Un cubano de 30 años y residente en Hialeah asesinó a su madre y apuñaló a su abuela y a su hermana de 17 años antes de ser abatido por la policía. El agresor, identificado como Alex González, tenía antecedentes de algún tipo de trastorno psiquiátrico que no ha sido precisado por las autoridades.
La víctima mortal fue la madre de Alex, Madeline González, quien para mayor desgracia este jueves -un día después de la tragedia- hubiera cumplido 50 años. Las otras dos mujeres heridas son la abuela, Rosa González, y la hermana del asesino, Amanda González, de tan solo 17 años.
Detalles del incidente
El informe de la policía de Hialeah -dado a conocer por la prensa local- revela que los oficiales respondieron a una llamada de emergencia por una disputa doméstica sobre las 4:25 a.m. del miércoles en la dirección 4265 West 5th Court. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a una víctima apuñalada fuera de la casa. Dentro de la vivienda descubrieron a otras dos mujeres apuñaladas y al sospechoso armado.
Mientras los oficiales intentaban prestar auxilio a las víctimas, se produjo un enfrentamiento con el sospechoso, lo que llevó a los agentes a disparar sus armas, según informaron las autoridades. “Tenía un cuchillo en la mano y luego se abalanzó sobre los oficiales, quienes tuvieron que dispararle para defenderse, lo que resultó en su muerte", explicó Steadman Stahl, de la Asociación Benevolente de la Policía.
Las dos mujeres heridas fueron trasladadas al Centro de Trauma Ryder del hospital Jackson Memorial. Ambas sobrevivieron a las cirugías y se encuentran en condición estable.
Mayke González, hermano de la mujer fallecida, se ha mostrado consternado por la tragedia que ha tocado a su familia. “Tuve que decirle a mi mamá que su hija había fallecido y tuve que decirle a mi sobrina que su mamá había fallecido, fue lo más duro que he tenido que hacer, pero tuve que ser fuerte y dejárselos saber”, dijo González en declaraciones a Telemundo 51.
“Cuando llegué ahí, a las 4.45 de la mañana, pensé que iba a encontrarme algo normal, que la policía estuvo ahí por algo doméstico, tal vez gritos o algo así, pero cuando la policía me dice que se las habían llevado a las tres para el Jackson Memorial Hospital, ya supe que era algo muy grave”, añadió González. "Las dos están vivas de milagro, pero están vivas y van a estar bien […] Las dos saben que tienen que estar fuertes, una para la otra porque ahora se quedó una abuela para una nieta, juntas”, concluyó.
El tiroteo en el que participaron los oficiales ahora está bajo investigación por el Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE), como lo establece el protocolo en estos casos.