La Habana enfrenta una grave crisis en el suministro de agua debido a la carencia de equipos de bombeo y la inestabilidad del fluido eléctrico, mientras el régimen cubano mantiene sus inversiones multimillonarias en el sector turístico.
Miles de ciudadanos en la capital sufren interrupciones frecuentes en el acceso al vital líquido. Las causas eran desconocidas hasta que este miércoles “dio la cara” Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
De acuerdo con el semanario local Tribuna de La Habana, Rodríguez explicó que los problemas están estrechamente ligados a la escasez de recursos de infraestructura hidráulica y a las interrupciones en el suministro eléctrico, lo que ha complicado aún más la situación.
Esperanzas de solución
Para calmar los ánimos, el presidente del INRH mencionó que se espera la llegada de los equipos necesarios entre septiembre y diciembre, lo cual permitirá mejorar el servicio y extenderlo a zonas actualmente desabastecidas. Además, subrayó la importancia de mantener una comunicación transparente con la población, informando sobre las causas de las irregularidades y las acciones en curso para restablecer el servicio.
Sin embargo, en las últimas semanas, incluso meses, la comunicación ha sido deficiente. Por ello, las quejas no han cesado en las redes sociales y los vecinos de la barriada El Vedado denunciaron por esa vía la escasez que sufren.
Los residentes culpan a la empresa estatal Aguas de La Habana de la compleja situación que se vive en la capital y advierten que pueden existir consecuencias si no resuelven esta crisis, porque los cubanos "no somos gorgojos".
Desde el 21 de julio, los residentes de El Vedado y otras zonas están enfrentando una severa crisis de agua debido a un fallo en las líneas de transmisión eléctrica de 110,000v, que alimentan al campo de pozos de la fuente de abasto Cuenca Sur.
El mismo medio publicó un reportaje sobre la comunidad La Aurora, ubicada en las afueras de Santiago de las Vegas, donde se explica que existía un grave problema con el suministro de agua, pero que ahora se trabaja en la solución.
El problema no es nuevo. En marzo, vecinos de Santa Fe, en el municipio Guanabacoa, alzaron sus voces por esta situación y solo encontraron la indolencia de las autoridades. Una funcionaria del régimen en La Habana les dijo que las presas estaban secas, por lo que acudieron al Partido Comunista, al delegado municipal y a otros dirigentes de su zona, de quienes recibieron un consejo: "No vayas a más ningún lado", según contó al diario digital independiente 14ymedio.