La locutora cubana Marisela Alfonso Madrigal, quien reside en España desde junio pasado, compartió recientemente en redes sociales su testimonio sobre la experiencia de emigrar del país que la vio nacer.
Madrigal expresó en Facebook el último viernes que siente una gran satisfacción por haber alcanzado un nivel de libertad y bienestar que nunca logró en Cuba, a pesar de sus décadas de esfuerzo.
“Soy una mujer afortunada y bendecida, tengo trabajo, y con mi esfuerzo y dedicación logro para mi pareja y mi familia lo que en más de 20 años jamás logré en Cuba”, escribió en su publicación, destacando que, tras emigrar, finalmente está logrando cumplir los sueños que en la nación caribeña jamás iba a conseguir.
Una vida de esfuerzo no valorada en Cuba
La locutora reflexionó sobre cómo su talento no fue valorado en Cuba, una de las razones por las cuales decidió escapar: “Conmigo no va eso de que nadie es profeta en su tierra. Yo lo logré con mi talento y de nada me sirvió”.
Madrigal subrayó que, a sus 53 años, finalmente experimenta la libertad en su máxima expresión, algo que considera invaluable. “Hoy, a mis 53, respiro la libertad, y eso, créeme, no tiene precio”, afirmó.
Un escape lleno de dolor y decisiones difíciles
Recientemente, en una entrevista concedida al presentador Abel Álvarez para su programa en YouTube “Abel en cualquier parte”, Madrigal admitió que escapó de Cuba para no ir presa.
“¿Cómo fue esa separación de decirle a tus papás, que ya pasan los 80 años, me voy?”, fue la pregunta que detonó parte de la respuesta de la locutora para referirse a sus motivaciones para salir de la isla.
“Mira, te voy a decir algo, eso es una situación bien dolorosa, bien dura. Yo pienso en eso y se me hace un nudo acá (en la garganta)”, expresó Marisela al intentar responder la pregunta.
La locutora narró que sentó a sus padres y les dijo que “a raíz de todas las denuncias que yo estoy haciendo contra el régimen y la dictadura de Cuba”, tenía que marcharse.
La madre de Marisela tiene 80 años y su padre, 81, y a esa edad los puso a decidir. “Tienes que escoger, o te vas con mi hermano (vive en Estados Unidos) o tu hija va presa”, narró.