Un derrumbe parcial en la escuela primaria “Holvein Quesada”, ubicada en el reparto Santa Amalia del municipio Arroyo Naranjo en La Habana, ha puesto de relieve el preocupante estado de deterioro de los centros educativos en Cuba.
El incidente ocurrió durante las vacaciones escolares, lo que evitó una tragedia mayor que podría haber ocurrido si el colapso se hubiera producido en horario escolar, con niños y maestros presentes, según advirtió la página de Facebook La Tijera.
Esta escuela lleva años mostrando señales de desgaste estructural, lo que convierte este derrumbe en un aviso sobre la precariedad de las condiciones en las que se encuentra esta, y muchas otras instituciones educativas en todo el país.
Un problema generalizado
La situación de esta escuela no es un caso aislado, ya que numerosos centros escolares a lo largo de Cuba se enfrentan a un deterioro similar, poniendo en riesgo la seguridad de miles de estudiantes y docentes, alertó La Tijera.
Sin embargo, el régimen asegura que el país está listo para iniciar el curso en septiembre próximo. Lo anterior trascendió durante un recorrido nacional realizado por Naima Ariatne Trujillo, ministra de Educación, reportó Radio Habana Cuba.
El deterioro de los inmuebles en Cuba es tan alarmante que se registran incidentes en todo el país, llegando a ser capturados en videos casuales.
El derrumbe parcial de un edificio en La Habana fue grabado por cubanos que presenciaron la escena y el momento crítico de la caída de un balcón de la edificación.
El video, compartido a través de Instagram por el usuario identificado como The Spartan Vlog, captó el momento en el que el balcón de una ruinosa edificación se venía abajo y caía en la acera ante la mirada y los comentarios de varios vecinos.
A finales de junio, tres personas resultaron lesionadas tras el derrumbe de un balcón que se desplomó sobre la cafetería El Tablazo, ubicada en la calle 1ra, entre C y D, en El Vedado.
En abril, el derrumbe de un alero en la calle San Lázaro y Gervasio, en el municipio Centro Habana, provocó el colapso de varios balcones de la primera planta de ruinosas edificaciones.
A comienzos de agosto, la escalera de un edificio multifamiliar se derrumbó en La Habana Vieja dejando a varios residentes en el lugar incomunicados.