El legendario actor francés Alain Delon, una de las figuras más emblemáticas del cine europeo, falleció este domingo a los 88 años en su residencia en Douchy, según un comunicado emitido por sus tres hijos.
Delon, quien había sufrido un accidente cerebrovascular en 2019 que lo dejó gravemente enfermo, murió rodeado de su familia y de su perro Loubo, como precisaron sus descendientes en el anuncio hecho a la agencia France Presse. La familia ha pedido privacidad en estos momentos de duelo.
“Alain Fabien, Anouchka, Anthony y (su perro) Loubo están profundamente entristecidos al anunciar el fallecimiento de su padre. Murió pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia”, se lee en el comunicado familiar.
Una estrella inolvidable
Alain Delon irrumpió en la escena cinematográfica en la década de 1960, y rápidamente se convirtió en un ícono del cine, no solo en Francia sino en toda Europa. Su nombre se asocia indiscutiblemente con clásicos como ‘Rocco y sus hermanos’ (1960) y ‘El gatopardo’ (1963), ambas dirigidas por Luchino Visconti.
Con más de ochenta películas en su haber, Delon dejó una marca imborrable en la industria cinematográfica, colaborando con algunos de los directores más destacados de su tiempo, como Jean-Pierre Melville, René Clément, Jacques Deray, Louis Malle, Michelangelo Antonioni y Jean-Luc Godard.
El talento de Delon y su poder de seducción lo convirtieron en una de las figuras más admiradas del cine. Su presencia en la pantalla era magnética, y su método de actuación, que él mismo describía como “no actuar, sino ser él mismo”, le permitió conectar profundamente con el público.
Delon consideraba a la cámara como una mujer que lo miraba, una relación que le permitió transmitir una autenticidad única en sus interpretaciones, reseñó el diario El País.
Recordado en Cuba como uno de los galanes más seductores del cine francés y mundial, Alain Delon arrancó suspiros a generaciones de mujeres que veían en su rostro y su figura una belleza incomparable.
Considerado el enfant terrible del cine europeo, su papel en 'A pleno sol', las aventuras de 'El tulipán negro', o su interpretación en 'El Zorro' quedaron grabadas en la retina de un público que lo identificó como uno de los sex symbol de su momento.
El lado controversial de una leyenda
A pesar de su éxito profesional, la vida de Alain Delon estuvo marcada por la controversia. En 2019, durante el Festival de Cannes, recibió la Palma de Oro honorífica en reconocimiento a su carrera, una decisión que generó un considerable revuelo.
Varias voces se alzaron en contra de la entrega del premio, citando comentarios del actor que fueron percibidos como racistas, homófobos y misóginos. Delon nunca rehuyó de la polémica y, en varias ocasiones, defendió sus puntos de vista, afirmando que no tenía miedo de ser quien era, incluso si eso significaba confrontar la opinión pública.
A lo largo de los años, su amistad con Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de extrema derecha Frente Nacional, y su defensa de la pena de muerte también generaron críticas. Sin embargo, Alain Delon siempre mantuvo su postura, defendiendo sus creencias con la misma pasión con la que interpretaba sus papeles en el cine.
Un crepúsculo lleno de dolor y conflictos familiares
Los últimos años de Delon estuvieron marcados por el deterioro de su salud y los conflictos familiares.
En 2023, sus tres hijos presentaron una denuncia contra su dama de compañía, Hiromi Rollin, acusándola de aprovecharse de la vulnerabilidad del actor. Esta disputa familiar se hizo pública, generando una gran cobertura mediática y resaltando la tensión entre los hijos de Delon.
El actor, quien había expresado su apoyo a la eutanasia tras la muerte de su primera esposa, Nathalie Delon, aunque sin declarar explícitamente que planeaba recurrir a ella, dejó claro en una entrevista que no temía a la muerte, sino al sufrimiento. "No quiero acabar en una cama de hospital", dijo en una entrevista en 2022. Su hijo mayor, Anthony, prometió estar a su lado cuando llegara el momento de partir.
Legado inmortal
La muerte de Alain Delon ha generado una ola de reacciones en toda Francia. El presidente Emmanuel Macron lo describió como un actor que hizo “soñar al mundo” y como un “monumento francés”.
Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional, comentó que “una pequeña parte de la Francia que amamos se va con él”. Gilles Jacob, expresidente del Festival de Cannes, destacó su clase y vivacidad, características que lo hicieron único en la pantalla.
Alain Delon deja un legado cinematográfico que perdurará más allá de las controversias, consolidándose como uno de los actores más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Su rostro, su presencia y su talento seguirán siendo una referencia ineludible en la historia del cine.