Leandro Baro Lameiro, un adolescente de 16 años, falleció en noviembre de 2023 tras recibir una puñalada en una pierna. Diez meses después, su familia aún no tiene respuestas claras sobre las conclusiones de la investigación policial. Sólo saben que hay varios menores internos en un centro de conducta, acusados de la muerte del joven. Sin embargo, todavía no hay fecha para el juicio.
El entorno del joven clama por justicia. "Nos lo mataron cruelmente y no nos dicen nada del proceso; sólo que sigue bajo investigación", expresan con desconsuelo. Poco se sabe de lo ocurrido. Las amigas de Leandro han comentado que el adolescente fue agredido por unas veinte personas, entre adultos y menores. La trifulca comenzó en un bar de Las Tunas, pero se originó en una pelea previa en la secundaria Wenceslao Rivero.
Un trágico desenlace y rumores de impunidad
Leandro Baro Lameiro recibió una única puñalada en la pierna, lo que le hizo perder mucha sangre. Los médicos de Las Tunas intentaron salvarlo mediante la amputación de la extremidad, pero el adolescente murió tras sufrir un paro cardíaco. En el barrio se comenta que la familia del agresor, que trabaja en la Fiscalía, está tratando de conseguirle papeles psiquiátricos para evitar que vaya a la cárcel, alegando problemas de los nervios.
Un vídeo al que ha tenido acceso CiberCuba muestra a Leandro completamente ensangrentado al llegar al policlínico, llevado en brazos por tres muchachos de su edad. Las redes sociales se movilizaron pidiendo donaciones de sangre, pero no se pudo hacer nada para salvarlo. Falleció el 1 de octubre de 2023, a las 3.45 horas.
Un problema creciente en Cuba
La muerte de Leandro no es un caso aislado. La semana pasada, Jancel Ríos Pérez de 24 años, falleció tras recibir una puñalada en Sancti Spíritus. En la misma semana, otros dos jóvenes cubanos murieron: Flavio Alonso Piedra, de 20 años, fue encontrado muerto en la unidad donde hacía el Servicio Militar en Baracoa, y Usiel Quesada Florat fue apuñalado por la espalda en Camagüey.
El think tank Cuba Siglo XXI ha identificado 2023 como el año en que el régimen reconoció la criminalidad como un problema nacional. Según sus informes, de los 649 crímenes reportados, 265 fueron robos, 199 personas fueron asesinadas en 197 incidentes y 124 personas sufrieron asaltos. El Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC) señala que entre enero y junio de 2024 se registraron 432 delitos, un aumento del 152% en comparación con el mismo período de 2023.
El OCAC atribuye este incremento de la criminalidad a la descapitalización y desprofesionalización de la Policía, cambios en los valores sociales y culturales, y una creciente percepción de impunidad y corrupción dentro del sistema judicial cubano. Ante esta situación, el OCAC hace un llamado urgente a las autoridades cubanas para abordar de forma transparente esta preocupante situación.