Cuba alcanzó su mayor déficit fiscal en 2023 desde el inicio de la crisis económica en 2020, reflejando un deterioro significativo en la situación financiera del Estado, según cifras del Ministerio de Finanzas y Precios.
El déficit fiscal del país alcanzó los 94,959.1 millones de pesos, equivalentes a 3,449 millones de euros al tipo de cambio oficial para personas jurídicas, lo que representa en gastos un 38.8 por ciento superior a los ingresos, publicó la agencia EFE después de valorar las estadísticas.
El gobierno cubano obtuvo ingresos netos totales de 245,076 millones de pesos, una cifra ligeramente superior a la de 2022, pero aún inferior a la registrada en el año 2021. A pesar de este incremento, los gastos totales ascendieron a 340,492.3 millones de pesos, un ocho por ciento superior a 2022 y un seis más que en 2021.
Presión sobre las finanzas públicas
Este desbalance subraya la continua presión sobre las finanzas públicas cubanas, que ya acumulan cinco años consecutivos de déficits significativos. Los principales ingresos del Estado provinieron del impuesto sobre utilidades y de otros ingresos no tributarios, mientras que los sectores que absorbieron la mayor parte del gasto fueron Salud Pública y Asistencia Social, Administración Pública —que incluye Defensa y operaciones financieras— y Educación.
Ante este panorama fiscal cada vez más complejo, el gobierno cubano ha presentado dos planes de ajuste desde finales de 2023, pero ninguno ha impactado en la economía ni ayudado al pueblo a mejorar su nivel de vida. Estos planes buscan aumentar los ingresos, principalmente en divisas extranjeras, y reducir el gasto público, con el objetivo de mitigar el impacto del déficit en la economía nacional.
Dicho esto, el éxito de estas medidas está por verse, dado que el país continúa enfrentando retos significativos en un contexto de crisis económica prolongada, en medio de su mayor crisis migratoria en la historia.