La madre estadounidense Suzanne Flament Smith, residente de Safety Harbor, Florida, realizó un descubrimiento sorprendente cuando limpiaba los escombros que dejó el Huracán Debby en Tampa Bay.
Flament Smith encontró, entre la basura movida por el mar hasta Bayshore Boulevard, una botella de cristal con un mensaje que data de la Segunda Guerra Mundial. Llevó la botella a casa y se sentó con sus hijos a intentar descifrar el misterioso mensaje. Lo primero que les sorprendió fue la antigüedad de la carta y la letra del remitente, por ser cursiva.
El autor de la misiva tenía una caligrafía muy cuidada pero compleja de entender. La carta tiene fecha del 4 de marzo de 1945. Dentro de la botella, además del mensaje escrito, había un cartucho de bala, un poco de arena y una mini bola de cañón, todos ellos recordatorios del pasado militar de Estados Unidos.
La carta, con cabecera de la Marina de Estados Unidos, pertenecía a un soldado que escribía a su amigo desde una base de entrenamiento anfibio en Virginia. El hallazgo ha despertado interés por su valor histórico, a pesar de que el documento no se ha podido autenticar completamente. Se cree que es genuino debido a la época, materiales y el contexto que relata.
Flament Smith espera encontrar a los descendientes del remitente, mientras enseña a sus hijos la importancia de hacer el bien, proteger a su país y aprender a escribir bonito porque nunca sabes quién leerá tus cartas en el futuro.