Superado ya el segundo fin de semana de agosto, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) continúa sin estabilizar el sistema electroenergético nacional (SEN) y ofrecer a sus clientes (que son todos los cubanos, ya que la UNE es un monopolio) el servicio por el que pagan.
Este martes, como viene sucediendo casi a diario desde que comenzó el año, y especialmente durante estos meses de verano, los cubanos sufrirán nuevamente los apagones planificados por la empresa estatal. Incapaz de solucionar la crisis electroenergética que tiene semiparalizado al país y en ascuas a la población, el gobierno de Miguel Díaz-Canel sigue bajando el catao a los cubanos, a pesar de haber prometido un respiro en el verano.
Un verano de promesas incumplidas
Las labores de reparación y mantenimiento de las termoeléctricas acometidas de enero a junio para conseguir un “verano mejor” supusieron frecuentes y prolongados apagones (hasta 20 horas) para los cubanos de a pie, especialmente para los residentes de las provincias centrales y orientales. Pero raro ha sido el día en el que los hogares de la Isla no hayan sufrido un apagón este verano.
Sin embargo, la empresa estatal que dirige Alfredo López Valdés sigue ofreciendo sus partes informativos en las redes sociales, como si las desgracias que anuncia a diario fueran parte natural del paisaje de los cubanos.
Este lunes “se estima una disponibilidad de 2,730 MW y una demanda máxima de 3,050 MW, para un déficit de 320 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 390 MW en el horario pico”.
Como casi siempre, los pronósticos de apagones de la UNE quedan por debajo de la realidad, a pesar de que no existe forma de contrastar los datos que ofrece la empresa. Si la víspera avisaba de afectaciones de 300MW, este lunes reconocía que estas alcanzaron los 356 MW.
De las seis termoeléctricas que este domingo se reportaron como “averiadas”, este lunes la estatal informó que solo quedaban cuatro, de las cuales la unidad 6 de la CTE Rente estaría en proceso de arranque. No obstante, “la disponibilidad del SEN a las 07:00 horas es de 2,580 MW, la demanda 2,320 MW con todo el sistema con servicio”, por lo que la UNE estimó “en el horario de la media una máxima afectación de 150 MW por déficit de capacidad de generación”.