El luchador cubano Mijaín López, único deportista en la historia en ganar cinco oros olímpicos en una misma prueba tras su victoria en la lucha de París 2024, fue el representante de los deportistas de América en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Junto al cubano estuvieron en el escenario principal de esta gala de clausura celebrada en el Stade de France, en París, la boxeadora Cindy Ngamba (EOR), medalla de bronce y representante del Equipo Olímpico de Refugiados; la tenista de mesa Sun Yingsha (CHN), quien alberga tres medallas de oro y dos de plata, en representación de Asia.
Otra fémina fue la nadadora Emma McKeon (AUS), que con sus seis medallas de oro, tres de plata y cinco de bronce, representó a Oceanía. Por África el elegido fue el maratonista Eliud Kipchoge (KEN), quien ostenta dos medallas de oro, una de plata y una de bronce. Mientras que por el continente europeo el honor fue para el judoca Teddy Riner (FRA), con cinco medallas de oro y dos medallas de bronce a lo largo de su carrera.
Momentos emotivos y discursos inspiradores
Los seis deportistas subieron al escenario luego de un discurso de Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París 2024. Siguió el discurso del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien hizo referencia a los distintos conflictos alrededor del mundo y destacó los valores olímpicos de atletas que compiten, pero solo deportivamente. "Los Juegos Olímpicos pueden crear una cultura de paz. Les invito a que vivamos esta cultura de paz cada día", expresó.
"Sus actuaciones fueron increíbles. Compitieron ferozmente entre sí. Cada competencia estuvo al borde de la perfección. Cada actuación generó entusiasmo en todo el mundo. Nos mostraron de la grandeza que somos capaces los humanos", afirmó.
Además, los seis atletas apagaron la llama olímpica junto al nadador francés Léon Marchand, quien había traído la llama del pebetero olímpico y la había ingresado al Stade de France. En esta ceremonia, la bandera olímpica pasó de manos de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, al presidente del COI, Thomas Bach, y luego a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, para dar paso al conteo hasta los Juegos Olímpicos de 2028.