La medalla de oro de la boxeadora argelina Imane Khelif, centro de una de las mayores polémicas en París 2024, lleva el sabor cubano. Uno de sus entrenadores, Pedro Luis Díaz, trabajó durante varios años junto a Alcides Sagarra en el equipo nacional de la isla.
Díaz resultó determinante en la corona de Khelif (66 kilogramos), quien fue blanco de numerosas críticas en torno a su género, después de que venciera en solo 46 segundos a Angela Carini en su debut. La italiana dio declaraciones que avivaron el debate. La campeona ganó por decisión unánime sus tres restantes peleas, incluida la final frente a la china Liu Yang, cumpliendo su propósito bajo la tutela del adiestrador de la mayor de las Antillas, poseedor de un amplio recorrido en el arte de Fistiana.
Una trayectoria internacional
En su país natal, Díaz formó parte de varios ciclos olímpicos bajo la tutela de Sagarra y con sus conocimientos contribuyó al desarrollo de estrellas como Félix Savón, Joel Casamayor, Yan Barthelemí, y Héctor Vinent, entre varios, de acuerdo con Cubalite. Pero en 2007 decidió quedarse en Colombia. Después se trasladó hacia Canadá, donde siguió vinculado al deporte de los puños, y a partir de 2012 se estableció en Miami, Estados Unidos, territorio en el que fundó su empresa Mundo Boxing, centrada en púgiles con carreras en el profesionalismo o exponentes de Artes Marciales Mixtas (MMA).
Entre muchos otros, ha trabajado en la preparación de su compatriota Guillermo Rigondeaux y el boricua Miguel Cotto. Asimismo, estuvo ligado al boxeo dominicano de cara a la cita de Beijing 2008 y allí se coronó uno de sus pupilos, Félix Manuel Díaz (63,5).
El contraste con el boxeo cubano en París 2024
El éxito de Díaz se unió a otros alcanzados por adiestradores de la isla en el boxeo de París 2024, pues Pedro Roque brilló con Azerbaiyán, y Julián González Cedeño y Raúl Fernández lo hicieron al frente de la escuadra femenina de China. Cuba, en tanto, de la mano de su entrenador jefe, Rolando Acebal, tuvo una actuación discreta en extremo, al solo alcanzar la medalla de oro de Erislandy Álvarez (63,5) y el bronce de Arlen López (80).
La trayectoria de Díaz es un recordatorio del talento cubano que, por diversas circunstancias, ha encontrado éxito fuera de las fronteras de la isla, en contraste con los resultados obtenidos por el equipo nacional cubano en los últimos años.