Una joven madre cubana de 29 años compartió su deseo de abandonar Cuba, afirmando que “este país no avanza”. Sus declaraciones fueron hechas en una entrevista con Martí Noticias, quienes difundieron un breve clip de la conversación en sus redes sociales.
“No puedo ver a mis hijas sin comer”, expresó la madre de dos niñas que reside en La Habana. Su testimonio refleja un problema cada vez más grave en la sociedad cubana: la inseguridad alimentaria.
Desgarradora realidad de la pobreza en Cuba
Según el VII Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba 2024, presentado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) hace menos de un mes, "el 89% de las familias cubanas sufren pobreza extrema", un punto porcentual más que el año pasado y un 13% más que en 2022.
Uno de los datos más impactantes del informe destaca que “siete de cada 10 cubanos han dejado de desayunar, almorzar o cenar debido a la falta de dinero o la escasez de alimentos”. Además, solo “el 15% de los cubanos ha podido realizar las tres comidas sin interrupción”, una realidad que refleja la grave crisis inflacionaria que atraviesa la isla.
Madres cubanas en situaciones extremas
Estas cifras se traducen en decisiones extremas que muchas madres cubanas han tenido que tomar para poder alimentar a sus hijos en un contexto de escasez. En febrero pasado, una madre cubana recurrió a las redes sociales para vender tres electrodomésticos que conservaba como “lo único de valor” en su casa, con el fin de comprar alimentos para su hija enferma.
“Necesito vender urgente estas tres cosas juntas. Eso es lo único que queda de valor en mi casa y lo estoy vendiendo para poder comprarles comida a mis hijas. No tengo nada que darles de comer”, dijo Yéssica Peña. Peña es una de las madres que se plantó frente al Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en noviembre de 2023, exigiendo mayor atención y calidad de vida para sus hijos, quienes padecen patologías graves. Su hija, Amelia de las Mercedes Téllez Peña, necesita un trasplante de esófago y otros recursos para poder alimentarse.
Otra joven madre cubana intentó suicidarse en marzo pasado ante la imposibilidad de alimentar a su hijo con necesidades especiales. Evelin Pineda, de 29 años, tomó una alta dosis de psicofármacos porque no tenía alimentos para darle al menor, quien sufre de parálisis cerebral y otros padecimientos graves, según confesó a Radio Martí.