La presa política cubana Lizandra Góngora, condenada a 14 años por las protestas del 11J, logró reunirse con sus hijos en la prisión después de tres meses y medio.
La prisionera había sido trasladada a una cárcel en la Isla de la Juventud, medida que se considera una "táctica cruel y despiadada del régimen castrista en represalia por su oposición política", denunció su hermano, Ariel Góngora. La joven, madre de cinco hijos, también había denunciado la situación a través del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, pues el pasado año también estuvo varios meses sin ver a sus niños por el traslado a un territorio de difícil acceso.
Reencuentro tras meses de angustia
“Estoy muy triste porque hace cuatro meses que no veo a mis hijos desde que me trasladaron a esta prisión en la Isla de la Juventud, a 160 kilómetros de mi hogar”, denunció Góngora el pasado año. Góngora fue arrestada por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 en Güira de Melena. Madre de cinco hijos, Góngora ha sido víctima de desaparición forzada y maltratos en prisión.
Fue acusada de sabotaje, robo con fuerza y desorden público en relación con los disturbios del 11J, junto al periodista independiente Jorge Bello Domínguez, quien también fue condenado a 15 años de cárcel.