La situación energética en Cuba sigue deteriorándose, con un aumento significativo de los apagones debido a un déficit de capacidad de generación que ha superado los 600 MW.
La Unión Eléctrica (UNE) reconoce que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) experimentó interrupciones en el servicio en diferentes horarios del martes. La máxima afectación registrada fue de 628 MW a las 21:50 horas, coincidiendo con el momento pico.
Aseguran que hubo una "alta demanda" que superó lo planificado. Además, no entraron en funcionamiento las unidades 1 de Santa Cruz y 3 de Rente, como la UNE había previsto.
A las 7:00 am del 7 de agosto, la disponibilidad del SEN era de 2,420 MW, mientras que la demanda alcanzaba los 2,370 MW, manteniendo todo el sistema en servicio.
Previsión de más cortes
Sin embargo, se prevén afectaciones al servicio alrededor del mediodía por un déficit de capacidad de generación estimado en 200 MW. Las limitaciones en la generación térmica son de 558 MW, con 55 centrales de generación distribuida fuera de servicio por falta de combustible, lo que representa una afectación adicional de 397 MW.
Para la hora pico se espera la reincorporación de las unidades 3 de la CTE Santa Cruz con 30 MW y 6 de la CTE Rente con 30 MW, lo que llevaría la disponibilidad estimada a 2,480 MW frente a una demanda máxima de 3,100 MW, resultando en un déficit de 620 MW.
El gobierno advierte que de mantenerse estas condiciones, se pronostica una afectación de 690 MW en dicho horario.
En junio, las autoridades dijeron que los apagones aumentarían debido a las labores de mantenimiento en varias Centrales Termoeléctricas (CTE) para evitar cortes durante el verano. La promesa no se cumplió y en los meses de más calor, han atribuido los apagones a la falta de combustible y al clima por aumento de la demanda.
Esta situación refleja la continua crisis energética en la isla, afectando diariamente a los ciudadanos y planteando serios retos para la gestión del suministro eléctrico en los próximos meses.