La Organización No Gubernamental (ONG) Foro Penal ha reportado que en Venezuela hay 1,102 personas detenidas por las recientes protestas contra la proclamación de Nicolás Maduro como presidente reelecto. Entre los arrestados, se incluyen 100 adolescentes y cinco indígenas.
Esta ONG, que lidera la defensa de los presos políticos en el país sudamericano, destaca que las detenciones se han distribuido en casi todas las regiones del país. Esto evidencia la represión del gobierno tras las sospechas de fraude electoral. Las detenciones han sido confirmadas desde el 29 de julio hasta el 6 de agosto de 2024.
Acusaciones de terrorismo y violaciones de procedimientos
El vicepresidente de Foro Penal, Gonzalo Himiob, declaró este lunes a la agencia Efe que la "gran mayoría" de los detenidos son acusados de "terrorismo" por el régimen. Además, el coordinador general de la ONG Cecodap, Carlos Trapani, explicó también a Efe que las detenciones no han seguido patrones normales. Los detenidos son llevados a comandancias policiales o sedes militares, en lugar de espacios especializados para menores de edad.
Trapani también mencionó que se han violado los tiempos estipulados para la presentación de los adolescentes en los tribunales. Muchos han pasado más de 24 horas sin conocer las causas de sus acusaciones. Además, los familiares han denunciado exceso de violencia física y psicológica durante los arrestos, así como escasa comunicación entre los detenidos y sus representantes o defensores.
Entre los encarcelados se encuentra un menor de 13 años, lo cual es una clara violación a la legislación venezolana que establece que una persona menor de 14 años es inimputable.
La respuesta del régimen
El pasado sábado, durante una congregación chavista en el Palacio de Miraflores, Nicolás Maduro aprovechó para alardear de su mano dura contra los manifestantes. “Tenemos 2,000 presos capturados y de ahí van para Tocorón y para Tocuyito [cárceles de máxima seguridad del régimen, situadas en los estados Aragua y Carabobo respectivamente]”, desveló Maduro con impostada voz de hombre fuerte.
Jaleado y aplaudido por sus seguidores, el dictador pidió “máximo castigo” para los detenidos y aseguró que “esta vez no va a haber perdón… esta vez lo que va a haber es Tocorón”.
“Todos confiesan, todos, porque ha habido un proceso estricto, legal, dirigido por la Fiscalía General de la República, con plenas garantías, y todos están convictos y confesos”, afirmó Maduro, acusando a los detenidos de ser fascistas entrenados para quemar centros electorales y sedes regionales del Consejo Nacional Electoral (CNE), así como otros presuntos actos terroristas.
Grupos de represores en moto, uniformados o de civil, han sido grabados mientras persiguen y golpean a manifestantes, especialmente jóvenes. Disparos al aire, viviendas de opositores marcadas al más puro estilo nazi y otras fechorías han quedado registradas por activistas y ciudadanos venezolanos.