La voleibolista cubana Melissa Vargas llevó al equipo de Turquía por primera vez a una semifinal olímpica de esa disciplina tras liderar la victoria de esa selección frente a China.
La cienfueguera, nacionalizada turca desde 2021, consiguió anotar 42 puntos en el triunfo de tres sets por dos ante el gigante asiático. De ellos, 38 fueron en ataque, dos en bloqueo y dos en servicio.
El periodista deportivo Francys Romero precisó en redes sociales que el de Melissa Vargas es el segundo mejor registro de puntos en un partido de Juegos Olímpicos, solo superado por la croata Bárbara Jelic en las Olimpiadas de Sydney 2000, quien alcanzó 44.
Un desempeño histórico
Romero agregó, además, que Vargas se ha convertido en la primera jugadora en la historia con dos juegos de 30+PTS y uno de 40+PTS en citas estivales. Actualmente, la cubana figura como la máxima anotadora en el evento, con 116 puntos, seguida por la atleta china Li Yingying (93) y la serbia Tijana Boskovic (84).
La voleibolista de origen cubano encabeza la lista de las mejores jugadoras del mundo, con 512 puntos, seguida por la sueca Isabelle Haak y la italiana Paola Egonu, con 487 y 458 puntos, respectivamente, según el ranking mundial de la prestigiosa revista de voleibol Volleybox.
Previamente, en su debut olímpico frente a Países Bajos, la cubana ya se había convertido en la primera voleibolista de la isla con 30 puntos o más en un partido de Juegos Olímpicos. Vargas, de 24 años, se convirtió en la décimo tercera voleibolista a nivel mundial en alcanzar esa cifra en un partido olímpico.
Melissa Vargas bajo otra bandera
En apenas seis años, Melissa Vargas -quien vive y juega en Turquía desde 2018- pasó de ser sancionada por la Federación deportiva de Cuba a ser elegida la mejor jugadora del mundo en 2023.
La joven deportista tuvo un estupendo 2023, con sendos triunfos en el club Tianjin en la Superliga China y en el Fenerbahçe de la Liga de Turquía. Además, fue medalla de oro y premio MVP en la Liga de Naciones, y repitió idénticos resultados en el Campeonato de Europa, en ambos casos con Turquía.
Ahora la selección nacional, que asiste por tercera vez a unos Juegos Olímpicos, confía en que la cubana pueda finalmente subirlas al podio.
Vargas debutó en el equipo Cuba con solo 13 años, en 2013. En 2014 fue elegida como la jugadora más destacada de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Con apenas 15 años, la jugadora recibió permiso para jugar con el equipo de la República Checa, VK Prostejov.
En 2016 fue sancionada por las autoridades cubanas tras sufrir una lesión en un hombro que la obligó a pasar por el quirófano. Sus padres no estuvieron de acuerdo con la recuperación que proponía la Federación en la Escuela Nacional de Voleibol y se la llevaron de vuelta a Cienfuegos. Entonces, las autoridades deportivas la degradaron de categoría, lo que le impidió competir en torneos internacionales.
Posteriormente, la cubana recibió otra sanción de la Federación Cubana de Voleibol, que le impuso cuatro años sin poder competir, tras firmar con el club suizo Volero a espaldas de las autoridades cubanas.