Tras la decisión de la Administración Biden de congelar el programa parole humanitario para Cuba, al detectar indicios de fraude masivo, no sólo se han suspendido las autorizaciones de viaje para los candidatos que aún no tenían la suya, sino que, además, se han cancelado permisos que estaban concedidos y vigentes, incluso, desde hace meses.
Así lo explicó hace dos días el periodista Daniel Benítez, citando testimonios como el de un cubano que tenía concedido el permiso de salida desde junio y de un día para otro se encontró con que las autoridades migratorias de Estados Unidos se lo habían cancelado y no pudo viajar. Por eso recomendó que quien tenga un permiso en vigor en sus manos, lo utilice cuanto antes para evitar quedarse en tierra hasta que Estados Unidos decida, si es que lo decide, levantar la suspensión temporal de un programa que ha concedido más de 100.500 permisos desde que entró en vigor, en enero de 2023 y hasta mayo de este 2024.
Confusión y cancelaciones
También se ha dado el caso de que personas que tenían autorizado su viaje a Estados Unidos a través del programa parole y que han podido salir de Cuba in extremis en las últimas 48 horas. Pero se podría decir que han tenido suerte porque han volado con American Airlines por la terminal 2 del aeropuerto de La Habana. Sin embargo, quienes habían reservado su billete de avión con Delta y tenían previsto partir por la terminal 3, no pudieron subir a su vuelo, pese a que se ha hablado de que había voluntad por parte del Departamento de Estado de EEUU de permitir viajar a quienes tenían el permiso concedido con anterioridad a la suspensión temporal. Al menos así lo confirmó a Martí Noticias un vocero de esta institución.
Al igual que Daniel Benítez, el periodista Mario J. Pentón recomienda confirmar que el permiso no ha sido revocado antes de ir hacia el aeropuerto.
Fraude y consecuencias
Con los datos oficiales en la mano, Daniel Benítez calcula que una de cada seis aplicaciones que se hicieron para el programa parole desde Cuba han sido fraudulentas al incluir, por ejemplo, números de seguros sociales de personas fallecidas o por haber pagado 2.000-3.000 euros a un patrocinador. Él está al tanto de que mucha gente dice que pagó para adelantar su parole y el periodista considera que probablemente han sido víctimas de una estafa.
En medio de tanta confusión, muchos lamentan haberse acogido al proceso de parole legalmente y estar esperando la autorización para viajar desde febrero y tengan que pagar justos por pecadores. Otros se preguntan qué hacer si les han cancelado el permiso de viaje y el periodista Daniel Benítez les propone volver a aplicar en cuanto les sea posible porque no hay respuesta, de momento, a esa duda razonable. En cualquier caso, advierte de que se desconoce el tiempo que puede tardar la investigación del Gobierno de Estados Unidos para confirmar qué solicitudes son fraudulentas y cuáles no.
El fraude en el proceso de parole humanitario no ha sido una decisión que afecta en exclusiva a los cubanos ya que el Gobierno de EEUU lo paralizó a los venezolanos a primeros de julio y a los cubanos, nicaragüenses y haitianos casi quince días después.