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Locutora cubana revela por qué dejó la isla: "Me fui para no terminar en prisión"

domingo, 4 de agosto de 2024 por Luis Enrique Castillo

La locutora cubana Marisela Alfonso Madrigal, actualmente residente en España, confesó que abandonó Cuba para evitar ser encarcelada. Durante una entrevista con el presentador Abel Álvarez en su programa de YouTube “Abel en cualquier parte”, Marisela compartió detalles de su salida de la isla.

Decisión dolorosa

La pregunta que desencadenó su emotiva respuesta fue: “¿Cómo fue esa separación de decirle a tus papás, que ya pasan los 80 años, me voy?”. Marisela expresó: “Mira, te voy a decir algo, eso es una situación bien dolorosa, bien dura. Yo pienso en eso y se me hace un nudo acá (en la garganta)”.

La locutora explicó que tras sentar a sus padres, de 80 y 81 años respectivamente, les dijo: “A raíz de todas las denuncias que yo estoy haciendo contra el régimen y la dictadura de Cuba, tenía que marcharme. Tienes que escoger, o te vas con mi hermano (vive en Estados Unidos) o tu hija va presa”.

Marisela añadió: “Si yo me quedo aquí voy a ir presa y me vas a llevar las javitas y no me vas a ver. De lo contrario, si yo me voy de Cuba, al menos me vas a ver por WhatsApp, es duro, es doloroso”.

Exilio forzoso

En otro momento de la conversación, Marisela recordó su tiempo en el programa Frecuencia Total de Radio Rebelde, una emisora oficialista. “Me hice un exilio forzoso. Yo me fui de Cuba para no ir presa, para no inmolarme por un pueblo que no es capaz de unirse y ahí me incluyo yo”, declaró.

Desde hace algunos años, la comunicadora dejó de ejercer su profesión y se dedicó a denunciar al régimen cubano a través de redes sociales y su canal de YouTube, La Madrigal. “Yo soy una espectadora que está en un cine a oscuras, viendo una película de terror. Yo iba contando esa película de terror la cual yo no creé, yo no soy la guionista, no soy la directora, y soy una víctima de esa dictadura como todos los cubanos”, manifestó.

Marisela también admitió: “Jamás iba a convocar a un pueblo a hacer lo que yo no hice, porque yo no salí a la calle con una pancarta. Y además que nosotros tenemos una represión, una dictadura, saben que la gente no puede salir como el 11 de julio. ¿Dónde están todos? ¿Dónde están todos esos niños, todos esos jóvenes que además salieron pacíficamente a protestar en contra de esa dictadura y pidiendo gritos un cambio?”, cuestionó.

Un dolor profundo

“Yo lloro por Cuba, yo lloro por los cubanos, porque cuando llegué aquí el año pasado (España) y yo vi todo esto, dije ‘¿pero qué han hecho con nosotros?’ Nos han robado la vida, nos han robado los sueños, nos han robado la libertad y duele”, expresó sobre su llegada a España, donde reside su único hijo.

Cuba ha sido criticada internacionalmente por sus políticas restrictivas sobre la libertad de expresión. Activistas, periodistas y disidentes a menudo enfrentan acoso, arrestos arbitrarios y detenciones por expresar opiniones contrarias al gobierno. Las leyes cubanas limitan severamente la libertad de prensa y expresión, lo que ha llevado a muchos a buscar refugio en otros países donde pueden expresar sus opiniones sin temor a represalias.

Al salir de Cuba el pasado año, Marisela dejó a sus padres, quienes están en espera de que les llegue el parole, a su suegra que vive en Bolondrón (localidad de Matanzas), y a sus dos gatos, "bien cuidaditos" hasta que se los pueda llevar con ella.

“Abandono Cuba y vuelo a mi otra patria, mi madre por derecho genealógico (...) después de darme de baja de la MLA (mi libreta de abastecimiento) o de racionamiento y me río cuando leo en la OFICODA otra más de sus consignas: 'Nuestra misión es garantizar la canasta familiar de nuestro pueblo contribuyendo a la protección del mismo'", escribió en su perfil de Facebook al dar a conocer su salida de la isla.

En enero de este año, Marisela se casó en La Habana con Adriana Moenck, después de más de una década juntas. Adriana la acompañó en el viaje.