El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles que reconoce al candidato opositor de Venezuela, Edmundo González Urrutia, como el ganador de las elecciones presidenciales. Brian Nichols, subsecretario de asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado estadounidense, afirmó en la reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) que existen pruebas irrefutables que demuestran que González derrotó a Nicolás Maduro con millones de votos, pese a que la autoridad electoral aún no ha publicado las actas de los comicios.
El Consejo Nacional Electoral bajo sospecha
“El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por Maduro, declaró ganador de las elecciones sin publicar ningún dato detallado ni los recuentos a nivel de mesa electoral. Los resultados parciales que anunció el CNE del 80 por ciento del escrutinio contradicen los sondeos previos a las elecciones, al cierre y los numerosos recuentos elaborados por expertos y observadores”, declaró Nichols.
Durante su intervención, criticó que, tras días de peticiones para que se publiquen los resultados por mesa electoral, el oficialismo no haya mostrado datos de ese tipo ni pruebas, a pesar de la promesa de hacerlo, mientras que el plazo para hacerlo, según la ley venezolana, ha vencido.
“La respuesta parece ser muy clara: o saben que los resultados muestran a González como el ganador y no quieren presentarlos, o saben que González ganó y Maduro necesita preparar documentos falsificados para respaldar su afirmación”, apuntó el funcionario estadounidense.
Denuncias internacionales y la paciencia agotada
Nichols afirmó, además, que los venezolanos ya sabían que estas elecciones no cumplen con las normas internacionales de integridad electoral y que no pueden considerarse democráticas, por lo que el anuncio del CNE no tiene ningún valor.
“Maduro y sus representantes deben reconocer a Edmundo como ganador de las elecciones presidenciales, el mundo debe reconocer también la victoria electoral de González. Aquellos que no lo hagan estarán facilitando el masivo intento de fraude de Maduro y su falta de respeto al Estado de derecho y a los principios democráticos”, concluyó.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo por su parte en una rueda de prensa que tanto la paciencia de Estados Unidos como la de la comunidad internacional se está agotando a la espera de que las autoridades venezolanas “se sinceren” y publiquen las actas sobre los comicios para que se puedan demostrar los resultados anunciados.
Kirby se refirió al informe del Centro Carter, que concluyó que las elecciones en Venezuela carecen de la integridad electoral suficiente e incumplen los estándares internacionales, por lo que “no pueden considerarse democráticas”.
“Simplemente quiero reiterar que Estados Unidos se suma a otras democracias de la región -y, de hecho, de todo el mundo- al expresar serias preocupaciones sobre estas subversiones de las normas democráticas. [...] El pueblo venezolano ha salido a las calles para exigir que se cuenten sus votos. No se les puede culpar por ello”, sostuvo el alto cargo estadounidense.
Kirby indicó que el gobierno estadounidense tiene serias preocupaciones por los informes de víctimas, violencia y arrestos, incluidas las órdenes emitidas contra los líderes de la oposición.
“Condenamos la violencia política y la represión de cualquier tipo”, concluyó el portavoz.
Desde la autoproclamada victoria de Maduro, una cantidad creciente de voces en la comunidad internacional, incluyendo la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y numerosos países latinoamericanos han instado al gobierno de Maduro a publicar las actas de votación para confirmar los resultados.
Las protestas contra el chavismo desde última hora del domingo se han saldado hasta ahora con al menos once muertos y más de 1,000 manifestantes detenidos.