Legisladores republicanos del sur de Florida han manifestado su descontento con la administración de Joe Biden debido a su enfoque hacia el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Según los legisladores, la voluntad de diálogo con la dictadura ha fracasado estrepitosamente.
En un comunicado reciente, los congresistas Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos Giménez reafirmaron su compromiso de presionar a la Casa Blanca para que apoye a los líderes legítimos del país sudamericano.
Postura crítica frente al régimen de Maduro
Díaz-Balart enfatizó la necesidad de un apoyo más decidido: “Nosotros vamos a presionar a esta administración para que se ponga del lado de Venezuela y de los líderes legítimos de Venezuela”, dijo el republicano según Telemundo 51.
En una publicación en sus redes sociales, Díaz-Balart añadió: “Le advertimos a Biden que estaba fortaleciendo al régimen”, refiriéndose a las negociaciones y el Acuerdo de Barbados que condujeron a los resultados actuales de las elecciones en Venezuela.
Para Salazar, la confianza de la administración Biden hacia el régimen de Maduro era ingenua y contraproducente para encauzar los deseos de cambio democrático de los venezolanos a través de elecciones transparentes.
“Como republicanos, siempre supimos que darle el beneficio de la duda al régimen de Maduro no era una buena idea”, sostuvo.
Por su parte, Giménez expresó su preocupación sobre el proceso electoral venezolano y las acusaciones del fiscal general de Venezuela contra María Corina Machado por supuesto hackeo electoral.
El fracaso del Acuerdo de Barbados
“El ‘Acuerdo de Barbados’, que la Plataforma Unitaria de la oposición y el régimen de Maduro firmaron en octubre de 2023, y que fue facilitado por su administración con el alivio de las sanciones a las lucrativas industrias del oro y el petróleo de Venezuela, fue violado flagrantemente por el régimen de Maduro al continuar acosando, intimidando y encarcelando a miembros de la oposición”, afirmaron los tres congresistas republicanos en la carta enviada a Biden y su vicepresidenta Kamala Harris.
En opinión de los legisladores, “las negociaciones que condujeron al acuerdo le dieron al régimen de Maduro un tiempo valioso (como suele suceder con el ‘diálogo’ con los tiranos) y engañaron a muchos creyendo que las próximas elecciones podrían ser libres y justas”.
“No debería sorprender a nadie que el régimen de Maduro no haya entregado el poder voluntariamente y que la farsa de ayer haya producido el único resultado que un dictador permitiría: la continuación de su brutal control del poder”, expresaron los republicanos en la misiva, al tiempo que exigieron la rápida aplicación de sanciones contundentes al régimen de Maduro, y en especial para los responsables del fraude.
“El pueblo venezolano merece más que la tiranía fallida de la dictadura de Maduro, incluido un recuento justo de sus votos y un proceso electoral libre de intimidación que permita que los candidatos elegidos se presenten. Es vergonzoso que la voluntad del pueblo venezolano no se haya respetado durante todo este proceso fraudulento. Hasta entonces, el único diálogo debería ser cómo facilitar la salida rápida y absoluta de Maduro”, concluyeron.