Barcos de la flota rusa desplegada en el Mar Báltico tienen previsto arribar al puerto de La Habana este fin de semana. Según publica la prensa rusa, la visita está programada entre el 27 y el 30 de este mes de julio. Este arribo respalda las informaciones que apuntan a que Putin prepara un despliegue permanente de sus fuerzas navales en Cuba. De hecho, esta es la segunda escala de barcos rusos en la bahía habanera en menos de 45 días.
Según la información del Ministerio de las Fuerzas Armadas de Putin, se ha cerrado con el Gobierno cubano el atraque en La Habana del buque escuela Smolny, la patrullera Neustrashimy y el petrolero Yelnya. Con la llegada del buque escuela, la fragata y el petrolero, Cuba y Rusia dan un paso más en la consolidación de sus relaciones bilaterales, retomadas tras años de tibios acercamientos.
Respuestas y reacciones
Analistas como el experto militar Alexander Sharkovsky interpretan este despliegue como una dura respuesta de Moscú al anuncio de Estados Unidos de su intención de desplegar armas de largo alcance en Europa, específicamente en Alemania.
“Ya se está recreando en Cuba la base de las fuerzas armadas rusas, tanto terrestre como naval. Si se utilizan buques de carga seca, es posible que vuelvan a llegar allí misiles (nucleares), como ocurrió en 1962. Dado que los Estados Unidos tienen la intención de desplegar sus misiles de medio alcance en territorio alemán, esto significa que nuestros misiles deben terminar en algún lugar cercano a los Estados Unidos. Se trata de una base estratégica muy importante para la seguridad de la Federación Rusa", enfatizó Sharkovsky, quien además señaló que Rusia aún no ha iniciado el proceso de envío de un gran número de buques de guerra a Cuba.
El experto defiende que la Armada rusa tendrá su base permanente en la Isla en caso de que se confirme que la Casa Blanca finalmente despliega sus sistemas de misiles en Alemania.
El diario oficialista Granma anunció este jueves la llegada de tres buques rusos a La Habana, haciéndose eco de un comunicado del Ministerio de las Fuerzas Armadas (Minfar). Se trata de una "flotilla" que permanecerá en aguas cubanas hasta el 30 de julio. Las autoridades militares de la Isla justifican la escala asegurando que las visitas de unidades navales extranjeras son "una práctica histórica del Gobierno revolucionario con naciones" con las que mantienen "relaciones de amistad y colaboración".
Para quitarle hierro al asunto, detallaron la supuesta agenda de los marinos rusos que tienen previsto hacer una visita de cortesía al jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria, a la gobernadora de La Habana, y recorrer lugares de interés histórico y cultural. Asimismo, el buque escuela Smolny estará abierto al público este domingo de 12.00 a 16.00 horas y el lunes hasta las 18.00 horas.
La flota rusa del Báltico llega a Cuba un mes después de que el 12 de junio pasado desembarcara en la bahía de La Habana una moderna fragata y un submarino de propulsión nuclear, aparte de un petrolero y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker (SB-131), de la agrupación naval de la Flota del Norte.
La fragata Almirante Gorshkov, que en esa ocasión estuvo haciendo escala en La Habana, es el buque que lidera la agrupación de la Armada de la Federación de Rusia que permaneció en Cuba durante cinco días.
Como respuesta al despliegue ruso en La Habana, y en un movimiento estratégico, el Comando Sur de Estados Unidos envió al submarino nuclear USS Helena a la bahía de Guantánamo. No obstante, se cuidaron de decir que era una respuesta a la amenaza rusa. Todo lo contrario, circunscribieron este desplazamiento en el marco de una "visita portuaria de rutina" mientras transitaba por el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur de EE. UU. y llevaba a cabo "su misión de seguridad marítima global y defensa nacional".