El problema de la climatización de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana quedó parcialmente resuelto el jueves último con la puesta en marcha de uno de los dos equipos de refrigeración del sistema centralizado de aire acondicionado.
Eduardo Rodríguez Dávila, Ministro del Transporte de Cuba, informó en la red social X, que con la reactivación de uno de los dos equipos de refrigeración, “ha mejorado la temperatura en sus diferentes áreas”. El titular del ramo aclaró que no es la solución al problema que afecta a los pasajeros desde el mes de mayo último, pero presumió la puesta en marcha como un “importante avance en el camino hacia el restablecimiento del sistema de clima de la Terminal 3 y su posterior modernización”.
Rodríguez puntualizó que, aunque participaron varias empresas estatales, fue necesario recurrir al sector privado, mencionando a las MIPYMES “Fabricación Construcción Mantenimiento y Reparación CA & CM SRL”, especializada en este tipo de trabajos, y RECLITEC, encargada de la limpieza química del condensador, entre otras. El ministro compartió en Facebook una explicación más amplia y detallada de los trabajos realizados en el aeropuerto.
Detalles técnicos y desafíos
Dijo que la Terminal 3 requiere una capacidad de enfriamiento de 1,200 toneladas, proporcionada por un sistema centralizado de dos chillers de 600 toneladas cada uno. Estos equipos enfrían agua hasta 7 °C, la cual se distribuye a través de conductos para enfriar las áreas de estancia de pasajeros mediante un intercambio de temperatura con el aire.
Sin embargo, justificó los recientes problemas con la constante explotación, retrasos en los mantenimientos y la deficiente calidad del agua utilizada. Además, subrayó que la llegada del verano agravó la situación, lo que motivó la decisión de adquirir dos nuevos chillers, aunque su entrega se vio retrasada, y se inició un mantenimiento profundo en uno de los existentes.
Por otra parte, también se decidió instalar 12 equipos de aire acondicionado “rooftop” para complementar el sistema de enfriamiento, destinados a áreas críticas como la última espera y la zona de equipajes. Sin embargo, la instalación se complicó por la necesidad de construir bases y tuberías específicas, lo que generó dificultades adicionales y retrasos en su puesta en funcionamiento, justificó Rodríguez.
Durante el mantenimiento del primer chiller, el segundo falló, dejando a la Terminal 3 sin aire acondicionado central, lo que aumentó la molestia de pasajeros y personal. Actualmente, el primer chiller está operando al 85% de su capacidad, y se trabaja para incorporar el segundo chiller y mejorar la capacidad de enfriamiento en los próximos días. Adelantó que actualmente se prepara un tercer chiller para aumentar la fiabilidad del sistema, y se ha contratado la reconstrucción capital de todos los equipos como parte de un plan gradual que culminará en 2025 con la llegada de nuevos equipos.
Por último, apuntó que continúa la instalación de los 12 “rooftop”; de ellos, seis están funcionando.
Reacciones y críticas
Recientemente, la periodista cubana Elizabeth Cánova relató las disímiles vicisitudes que vivió durante su viaje de La Habana a Madrid, que incluyeron presenciar los desmayos de turistas chinos en la Terminal 3. A través de su cuenta en la red social Instagram, la presentadora y modelo comenzó diciendo que “ese era un video que no quería grabar, porque es hacer leña del árbol caído, pero qué vergüenza Cuba”.
Tras la breve introducción, Cánova expuso que desde su llegada no había aire acondicionado: “Se imaginan con el calor que hay en Cuba, más las horas de espera porque el sistema estaba colapsado, las consecuencias que trajo”.