El régimen de La Habana ha solicitado a los cubanos que trabajen más para hacer frente a los altos precios en la isla, y ha asegurado que estos no se pueden reducir "a capricho". En respuesta a las críticas de la población sobre un artículo del portal oficialista Cubadebate acerca de la entrada en vigor de "precios minoristas máximos para productos de alta demanda", el Ministerio de Finanzas y Precios afirmó que "debemos aprender que con los precios se recuperan los costos y gastos de una mercancía, importado o de producción nacional".
"No podemos seguir pensando que los precios se pueden disminuir a capricho; si se hace, los que producen o compran pierden y no pueden seguir el proceso de reproducción y no contamos en el futuro con estas mercancías", subrayó la cartera.
Ignorando la situación de miseria a la que han sido marginados miles de cubanos, especialmente ancianos y personas discapacitadas, la entidad señala que "los que lamentablemente son vulnerables y no pueden con estos precios deben solicitar ayuda a los órganos de seguridad social. Para los demás debemos incrementar nuestros ingresos con más trabajo".
Implementación de topes de precios
El gobierno cubano anunció el lunes la implementación de topes de precios en seis productos básicos de alta demanda a través de una resolución publicada en la Gaceta Oficial de Cuba. Según la cual, los precios minoristas máximos serían para el pollo troceado, 680 pesos por kilogramo; aceites comestibles (excepto de oliva), 990 pesos por litro; leche en polvo, 1,675 pesos por kilogramo; pastas alimenticias, 835 pesos por kilogramo; salchichas, 1,045 pesos por kilogramo y detergente en polvo, 630 pesos por kilogramo.
La resolución se presentó como un esfuerzo por mitigar el impacto de la inflación en los consumidores; y en respuesta a los comentarios a la publicación, el citado ministerio agregó que "no hay soluciones mágicas a la principal preocupación del pueblo: los precios cada vez más altos".
Aclara que en la formación de los precios minoristas de los productos topados, los actores económicos reconocen hasta un 30 por ciento de margen de ganancia sobre los costos y gastos.
Recientemente, la viceministra de Finanzas y Precios de Cuba, Lourdes Rodríguez Ruiz, sostuvo una tensa reunión con emprendedores y directivos de Mipymes para informar sobre la decisión del gobierno de topar los precios de productos de primera necesidad que se venden en la red minorista.
La intención del régimen de topar precios debió entrar en vigor el primero de julio; sin embargo, el día antes, el gobierno de Cuba revocó la decisión de topar los precios minoristas para un grupo de productos comercializados por el sector privado.
Antes, el régimen había anunciado que tenía listo un ejército de 7,000 inspectores, quienes serán los encargados de velar y garantizar el cumplimiento de la norma que rige el tope de precios.
Sin embargo, el reconocido economista cubano Pedro Monreal analizó las posibles consecuencias de la implementación de topes de precios y consideró que "en vez de utilizar el mercado para flexibilizar “el plan”, (las autoridades cubanas) entumecen el mercado con el plan".