El párroco Lester Rafael Zayas Díaz ha alzado la voz contra la crítica situación de insalubridad que sufre la iglesia de San Judas y San Nicolás en Centro Habana. La comunidad local está depositando basura a diario en la acera y la calle, y el gobierno no se encarga de recoger los residuos.
Es alarmante la situación sanitaria que enfrenta esta comunidad debido a la acumulación descontrolada de basura. En sus declaraciones, el sacerdote subrayó la "desidia e indolencia" en el tratamiento de este grave problema, calificándolo como una "falta de respeto a la sana convivencia".
Una crisis de salud pública en ciernes
El padre Zayas describió la situación actual de la iglesia y sus alrededores como "insoportable", señalando que la contaminación está provocando enfermedades en gran parte de Centro Habana.
"Me preocupa mucho la situación sanitaria... y la de la iglesia, va a peor. La entrada lateral está taponada, ahora corre peligro la frontal, ya están echando basura ahí, nos sentimos impotentes. Es por todos los lados basura. Las altas temperaturas, el olor y cientos de moscas son un foco grave para la salud pública”, declaró el párroco de esa comunidad.
Las imágenes compartidas por el padre Zayas muestran un basurero creciente junto a las paredes de la iglesia, en medio de la calle y frente a las puertas de decenas de familias.
La situación es representativa de un problema mayor que afecta no solo a Centro Habana, sino a toda la ciudad y, según reportes, a otras provincias del país.
Un estudio de Cuba Siglo 21 advierte que La Habana se ha convertido en un "foco crítico de la inseguridad sanitaria" debido a la proliferación de vertederos a pie de calle. El régimen deja de recoger cada día en la capital, el equivalente a tres piscinas olímpicas de basura.
Esta situación favorece la presencia de ratas y mosquitos, y el incremento de enfermedades como el dengue y la leptospirosis. Además, los vertederos urbanos son propensos a incendios por la producción de gas metano.
La acumulación de basura no solo afecta la salud pública sino también el valor inmobiliario de los barrios. Según el informe "La Habana, capital de desechos" de Cuba Siglo 21, la degradación de estas áreas refleja una crisis en las normas de convivencia y aumenta el potencial delictivo de la comunidad.
Esta situación, según los estudios, también está vinculada al aumento de la criminalidad en la capital del país.
La denuncia del Padre Lester Rafael Zayas Díaz pone en evidencia la urgencia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades para abordar este grave problema que afecta a la calidad de vida de los habitantes de Centro Habana y otras regiones de Cuba.