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Denuncias anónimas: la nueva arma del MININT para controlar a los cubanos

sábado, 6 de julio de 2024 por Noel Sánchez

El Ministerio del Interior (MININT), en colaboración con la Fiscalía General y la Contraloría de la República, ha reivindicado el uso de mensajes “anónimos” para denunciar las ilegalidades en Cuba. Según el coronel Felipe Oliver García Sariego, jefe del Órgano Especializado de Enfrentamiento a los Delitos contra la Economía de la Dirección Técnica de Investigaciones (DTI), el MININT “le da prioridad a todo lo que está relacionado con las quejas de la población”, aunque este organismo represor tiene sus propias vías para detectar el delito.

Sobre los anónimos, el oficial aseguró que tienen un tratamiento específico. “Se analizan, se evalúan, se ven los antecedentes que puedan existir en ese sector, se buscan puntos de coincidencia que confirmen la veracidad de los hechos y, en consecuencia, se investigan”, añadió.

Altas cifras de “coincidencias” en las denuncias

Datos presentados por el vocero oficialista Humberto López en el programa Hacemos Cuba, transmitido por el Canal Caribe, revelan que entre enero y mayo del presente año, el 58% de las denuncias hechas por la población al MININT han coincidido con los resultados obtenidos en las investigaciones. La cifra es aún mayor en el caso de las denuncias hechas a la Contraloría, alcanzando un 70% de similitud, mientras que en la Fiscalía es un 56%.

“Muchas de estas quejas que llegan a la Fiscalía primeramente se realizan en las entidades, y por superficialidades de las direcciones de estas, que subestiman a veces la información, no la investigan”, explicó Luis Pérez Morales, jefe de la Dirección de Procesos de Verificaciones Fiscales.

Por su parte, el Vicecontralor General de la República, Darlam Dalmau Palomino, expresó que las quejas, incluidas las anónimas, planteadas por la población son “una fuente de información que tenemos de irregularidades que pueden estar ocurriendo en entidades y a partir de esa denuncia oportuna de la población podemos investigar”.

La realidad detrás de las denuncias

A pesar de los comentarios expresados por estos funcionarios, la realidad es otra para los cubanos, quienes a menudo no saben diferenciar entre una “denuncia anónima” y una “delación incógnita”, comúnmente conocida como chivatazo. El propio gobierno utiliza cada una de estas formas a su favor y conveniencia.

Recientemente, en un espacio televisivo destinado a adoctrinar e intimidar a la población, el coronel del MININT y jefe del órgano especializado de investigación y procesos de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), Rogelio Luis Lazo, explicó el mecanismo por el cual un ciudadano puede ser objeto de denuncias anónimas, vigilancia policial y hasta proceso penal en caso de no vincularse laboral o académicamente, y seguir manteniendo un comportamiento que ignore las advertencias del grupo de prevención social encargado de su caso.

“Lo que necesitamos es información de la persona que se dedica a estas conductas, de las personas que perturban el orden”, indicó el coronel Lazo al presentador.

Como práctica, el régimen cubano siempre ha promovido la “chivatería” como comportamiento "cívico" ajustado a los principios de la llamada “revolución”. La delación forma parte del ADN totalitario introducido en una sociedad dominada por más de 60 años de dictadura de partido único.