El régimen cubano ha defendido la prohibición de salir del país impuesta a activistas políticos y opositores, argumentando que se trata de casos de seguridad nacional o interés público.
El primer coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior (MININT), declaró a la agencia AP sobre las leyes de Migración, Extranjería y Ciudadanía que serán discutidas en la próxima sesión de la Asamblea Nacional. Según Méndez, bajo las nuevas leyes, el gobierno mantendrá su poder para imponer condiciones tanto para salir como para entrar al país, aplicándose en casos "excepcionales" como "seguridad nacional" o "interés público".
Situación de "agresividad permanente"
"Este tema (el de los regulados) no se puede sacar de contexto. Cuba enfrenta una situación de agresividad permanente", afirmó Méndez, haciendo referencia a las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos. "En la práctica es discrecional, no es masivo, pero tenemos que sopesar el costo político de evitarle la salida a un cubano y la acción que va a hacer en contra de Cuba", añadió.
El gobierno cubano utiliza el término "regulados" para referirse a aquellas personas a las que se les prohíbe viajar al extranjero, una práctica establecida en la ley migratoria vigente y que se mantendrá en la próxima legislación por aprobarse.
Esta medida es considerada anticonstitucional y arbitraria, ya que en la mayoría de los casos las autoridades ni siquiera explican las razones en las que se fundamenta. Puede aplicarse a cualquier ciudadano, incluso si no tiene causas pendientes con la justicia. Escritores, periodistas independientes, activistas o cualquier persona que el régimen considere "incómoda" puede llegar al aeropuerto con su billete comprado y listo para viajar, solo para descubrir en ese momento que está regulado.