El médico cubano Manuel Guerra, quien se marchó de Cuba en 2022 luego de que la Seguridad del Estado lo amenazara con ir preso por sus críticas al régimen, se acaba de comprar su primera casa en Estados Unidos.
Tras dos años, tres meses y siete días desde que llegó con su esposa a su nuevo país, la pareja cumplió un ansiado proyecto que en Cuba ni con siete vidas laborales habrían podido concretar.
"Hoy nos entregaron las llaves de nuestra primera propiedad en los EE.UU, la primera casita de mi hijo Ian Guerra. En libertad una meta clara genera un plan, el cual con disciplina, dedicación y sacrificio es solo cuestión de tiempo que se convierta en un hecho", afirmó en Facebook.
"Es el producto del trabajo honrado lo que realmente dignifica, pues le da valor a la labor realizada al mismo tiempo que romancea con la idea del mejoramiento humano, pues siempre uno quiere más de lo que le hace sentir mejor, se esfuerza más si sabe que puede mejorar el estatus de su familia con ello", dijo.
Un mensaje para los cubanos y sus detractores
Guerra aconsejó a los cubanos que están llegando al país o a los que llevan poco tiempo y ven el proceso de compra como algo lejano, que se enfoquen y trabajen en base a su deseo, pues muchas veces es más sencillo de lo que parece.
"Para los esbirros que me hostigaban cuando estaba en la Isla, para las ciberclarias que aún rondan mi perfil, para los altos funcionarios del PCC y los chivatones que me intentaron hacer daño solo por soñar una Cuba libre y próspera, con todos y para el bien de todos, tráguense esta", dijo.
"Por encima de todo agradecemos al de arriba, que no nos ha soltado un solo segundo de la mano. Gracias, padre celestial", expresó.
Manuel Guerra, conocido por su oposición al régimen castrista, se fue de Cuba en 2022, luego de que su madre le suplicara que partiera antes de terminar en prisión. Llegó a Estados Unidos en marzo de ese año, tras cruzar varias fronteras con su pareja embarazada. En septiembre anunció el nacimiento de su primer hijo, a quien llamaron Ian.
En abril del año pasado, obtuvo una licencia como asistente de médico en Estados Unidos.
"Una vez más estaré haciendo lo que considero parte de mi idiosincrasia, servir y ayudar a potenciar la calidad de vida de los pacientes que pasen por mis manos", dijo.
El joven galeno fue expulsado en Cuba del hospital donde trabajaba por sus denuncias en las redes sociales de los problemas en el sistema de salud cubano.