Amanda Lemus Ortiz ha vivido una historia de lucha y esperanza que ha conmovido a muchos cubanos, sobre todo ahora que está superando con éxito su trasplante de hígado en España.
"¡Amanda es la felicidad hecha vida! No tengo palabras para describir la enorme alegría que me provocan estos videos. Ver a la beba reír es la prueba más fehaciente de que los sueños se cumplen, de que los imposibles no existen cuando es el deseo de miles", dijo la activista Yamilka Laffita (Lara Crofs).
La joven compartió en sus redes sociales un video reciente de Amanda, donde se ve a la pequeña feliz, disfrutando de su recuperación y sonriendo mientras juega con su familia en España.
Un viaje de esperanza
La historia de lucha por salvar la vida de Amanda comenzó hace menos de un año, en Cuba, cuando su mamá le pidió perdón públicamente por tenerla en un país donde el sistema de salud no atendía sus necesidades médicas.
Amanda sufría de una enfermedad hepática grave, necesitaba urgentemente un trasplante de hígado, pero las limitaciones en Cuba impedían que recibiera el tratamiento a tiempo y estuvo en un grave estado de salud.
En enero de 2024, la madre de Amanda hizo un llamamiento desesperado en los medios y movilizó a la comunidad cubana y a activistas en el extranjero para buscar ayuda.
Finalmente, lograron trasladar a Amanda a España, donde los médicos quedaron impactados por el avanzado deterioro de su salud, señalando que se había perdido un tiempo precioso debido a la falta de atención adecuada en su país de origen.
El 15 de marzo de 2024, Amanda fue sometida a un trasplante de hígado en un hospital en España. La operación fue exitosa y marcó el inicio de su recuperación.
Sin embargo, su camino no fue fácil; sufrió varias recaídas y complicaciones debido a infecciones resistentes que contrajo en Cuba. A pesar de estos desafíos, Amanda mostró una notable mejoría con el tiempo.
En junio, la activista cubana Yamilka Laffita compartió dos fotos que ilustraban la impresionante recuperación de Amanda. Las imágenes mostraban a una Amanda sonriente y llena de vida, en contraste con su estado debilitado cuando llegó a España.
La activista agradeció a todos los que colaboraron para sacar a Amanda de Cuba y darle una oportunidad de vida. El 21 de junio, la niña alcanzó otro hito en su recuperación: los médicos retiraron los sueros y catéteres que había necesitado durante su tratamiento, indicando una mejora significativa en su condición.
La recuperación completa de Amanda aún puede llevar meses, pero su progreso hasta ahora ha sido alentador, demostrando la importancia de la solidaridad y la ayuda internacional en casos críticos como el suyo. Muchos niños en Cuba sufren enfermedades graves, sin que el estado les garantice el tratamiento que requieren.