El Centro de Estudios sobre el Estado de Derecho, Cuba Próxima, publicó este lunes una declaración en la que se pronuncian sobre diversos hechos que repercuten en lo que consideran como “la mayor crisis sistémica de la historia de la nación cubana”. Cuba Próxima se concibe como proyecto de nación ante la crisis que padece el país y como alternativa a las propuestas del partido comunista y el gobierno.
A continuación reproducimos íntegramente el texto de su declaración, en el que abordan hechos recientes, como la detención de las cubanas Alina Bárbara López y Jenny Pantoja, el pasado 18 de junio.
Declaración de Cuba Próxima
En Cuba se viven momentos de desesperación, pobreza, violencia y desesperanza. La realidad muestra lo que las alertas y propuestas buscaron evitar: la mayor crisis sistémica de la historia de la nación cubana.
Desde su fundación, Cuba Próxima ha abogado por la implementación de cambios sustantivos y pacíficos necesarios para superar el actual escenario. Los últimos tres años han sido testigo de las mayores protestas ciudadanas desde 1959; de las cárceles llenas de presos políticos y de conciencia; del mayor éxodo migratorio ya registrado; del dolor de una sociedad ampliamente empobrecida. Son los inevitables frutos de un régimen sociopolítico que en lo económico es incapaz de encontrar la más mínima solución a las multiplicadas penurias, y en lo político emplea la represión y el destierro para combatir cualquier manifestación de disenso.
Superar esto, ya lo hemos dicho, demanda la suma de voluntades entre organizaciones y ciudadanos con diferentes visiones sociopolíticas, pero dispuestas a que la solución sea más importante que las diferencias, para así avanzar en una agenda proactiva, con todos y para todos.
Ante la creciente gravedad de las circunstancias, nuevamente hacemos un llamado a todos y cada uno de los nacionales para que antepongan el bien supremo de la nación a sus intereses particulares. El bienestar, el progreso y el orden que necesitamos en la casa de todos, en el país de todos, jamás llegará bajo un régimen en el que no se reconozcan de forma plena todos los derechos previstos en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Desde Cuba Próxima exigimos al Gobierno cubano que cese la represión al pueblo y condenamos la crueldad hacia los activistas, periodistas y organizaciones que ejercen su libertad de manera pacífica.
El trato denigrante a Alina Bárbara López y Jenny Pantoja, el pasado 18 de junio, muestra la excesiva violencia de Estado en la Isla contra dos personas dispuestas a ejercer su derecho a protestar pacíficamente en la plaza pública. Creemos, asimismo, que el Gobierno cubano debe liberar a los presos políticos y de conciencia, no como concesión a terceros ni a modo de negociación con estados extranjeros, sino porque es lo justo. La liberación de todos los presos políticos y de conciencia propiciaría un clima de distensión entre cubanos.
El Gobierno cubano debe garantizar también el ejercicio pleno de derechos por tanto tiempo postergados, como son, las libertades de expresión, información y prensa, movimiento, reunión, manifestación y asociación, bien como los derechos políticos, extensibles a los nacionales residentes en otras geografías para que puedan regresar a su país, a sus familias, a sus casas. Nada de esto demanda de terceros, ni supondría una concesión política sino un deber.
Una vez más, hacemos un llamado a la comunidad internacional para que no vea en el caso cubano un dilema sin solución y promueva la solidaridad democrática; y al gobierno de Estados Unidos de América para que genere sinergias positivas, sin que estas sean fruto de la presión o el cálculo electoral. El país que acoge en su suelo a más de dos millones de cubanos debe contribuir a que seamos cada vez más los únicos dueños de nuestros destinos.
Coloquemos en el centro de la política esa solución que urge en Cuba.
Junta Directiva, 24 de junio de 2024