Durante un debate sobre el caso colonial de Puerto Rico en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, el representante cubano intentó callar a uno de los peticionarios y recibió como respuesta un: “Aquí no se puede hacer eso”.
El hecho ocurrió el pasado jueves y fue compartido en la cuenta de X del peticionario mandado a callar, llamado Mario Solano, identificado como Delegado Congresional Extendido para Puerto Rico.
Fue el representante permanente alterno de Cuba ante las Naciones Unidas, Yusnier Romero Puentes, quien solicitó la palabra ante la directiva de la Asamblea para pedir que se callara Solano, tras la denuncia de este del comunismo.
“He solicitado la palabra para pedirle que llame al orden al peticionario. Estamos discutiendo sobre la resolución de Puerto Rico en el Comité de Descolonización, no estamos refiriéndonos a ningún modelo político, ni modelo ideológico en este tipo de discusiones. Entonces le pido que lo llame al orden y en caso de que este no se ajuste, usted le retire la palabra”, fueron las palabras de Romero Puentes a la directiva, encabezada por la representante de Santa Lucía, Menissa Rambaly.
En el video compartido se observa la incredulidad de muchos representantes ante las exigencias de la parte cubana, que, por demás, fue una de las que presentó esta resolución, junto a Bolivia, Nicaragua, Venezuela, Siria y Rusia.
Respuesta contundente de Solano
Solano, por su parte, le respondió al representante cubano que no le tenía que indicar lo que él tenía que decir a favor de Puerto Rico.
“A favor de Puerto Rico yo puedo decir lo que yo quiera, porque yo estoy en una nación donde el discurso es completamente libre”, afirmó.
Y prosiguió refiriéndose específicamente a Cuba. “Allá en esos países donde no dejan hablar a su gente y lo reprimen, pues aquí no se puede hacer eso”, concluyó.
Aunque este fue considerado el único incidente durante la sesión, la resolución presentada fue aprobada por consenso y por ocasión número 42, por lo que se reafirma el derecho inalienable de Puerto Rico a su libre determinación e independencia.
La resolución reconoce a Puerto Rico como una “nación latinoamericana y caribeña” y toma nota de la represión contra el independentismo. Sus muestras de respaldo las recibieron de grupos aliados de Cuba y donde está presente el régimen como el Grupo de Amigos de la Carta de la ONU, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y del Movimiento de Países no Alineados.