En las últimas 24 horas, Guantánamo ha sido escenario de 23 hurtos y sacrificios de ganado mayor, según reportes del gobierno provincial. Los incidentes reflejan un aumento sostenido de este tipo de delitos en la región, sumándose a otros robos e indisciplinas sociales que afectan tanto a la población como a la economía local.
Preocupación entre los campesionos
Alis Azahares Torreblanca, Gobernadora de Guantánamo, subrayó la necesidad de un trabajo más integrador y efectivo de los diferentes cuerpos de inspección en todos los municipios, pero no ofreció detalles sobre qué estrategia asumirá la policía para poner freno a los delitos.
En mayo, los campesinos de Guantánamo criticaron la falta de acciones de la policía para detener a los matarifes y ladrones. Aseguran que los maleantes entran a sus propiedades para sacrificar a los animales y robarles sus cultivos.
Aunque los campesinos atrapen a los matarifes en el acto, para la policía es insuficiente, porque la parte acusatoria tiene que presentar al menos tres testigos que corroboren su testimonio.
El incremento en los delitos de hurto y sacrificio de ganado no se reporta solo en Guantánamo, sino en todas las provincias del país. El auge de las matanzas de ganado mayor pone de manifiesto la necesidad de acciones más integradas y enérgicas por parte de las autoridades, en todas las zonas rurales de Cuba.