El exboxeador Lino Tomasen, conocido como “El Hombre de Hierro Cubano”, entregó ayuda humanitaria a una pareja de ancianos desprotegidos en La Habana.
En un video subido a su perfil de Instagram, Tomasen llega a la casa de los abuelitos con un andador (burrito) plegable que donaron personas solidarias en Miami, Estados Unidos, para la señora, imposibilitada de caminar por sí sola. Además, lleva algunos alimentos para el matrimonio.
“Eso es pa’ ti. Dale, quiero verte caminar con eso”, le dice el joven a la anciana, que con el rostro sonriente comienza a andar por la casa apoyada en el burrito, mientras Tomasen y una mujer que lo acompaña la animan.
“Camine sin miedo, mi corazón”, la exhorta, y revela que la señora ya se ha caído varias veces.
Un gesto que conmueve corazones
“El Hombre de Hierro Cubano” agradeció a todos los “hermanos” que hicieron posible la donación, entre ellos, el activista Limay Blanco, muy reconocido por su ayuda a personas desamparadas.
“Caballero, gracias por enviarme esto. Aquí nos encontramos ayudando a esta pareja de abuelitos que llevan muchos años juntos, pero ahora mismo no tienen quién los cuide. Una amiga mía se está haciendo cargo de ellos”, explicó Tomasen al cierre de su video.
En el texto de la publicación, el joven expresó: “Qué dolor me dio ver a esa pareja de abuelitos, que según me informaron mis contactos los familiares los abandonaron solos en Cuba para ir para Estados Unidos, y nunca más supieron de ellos”.
“Pero como dice la palabra del señor: quien le da al pobre y al necesitado a Dios le presta, y lo que brindes con bondad y amor se te multiplicará, y si brindamos una gota de bondad recibiremos un océano de recompensa”, sostuvo.
“Yo sé que alguno de mis seguidores me contactará y le mandará algo a ellos para seguir ayudándolos. Gracias”.
Tomasen es uno de los activistas cubanos que realizan una labor altruista para ayudar a personas necesitadas y vulnerables, en medio de la crisis económica y social que atraviesa Cuba.
Los movimientos de ayuda entre cubanos se activan en las redes sociales, donde muchas personas dan a conocer sus problemas y los activistas se ponen en función de colaborar, apoyados por donantes residentes en el exterior y cubanos en la isla.