Carlos Rodríguez, un cubano que llegó a México con la esperanza de cruzar la frontera para establecerse en Estados Unidos, recibió un duro revés del destino y tuvo que emprender su proyecto de vida en Tapachula.
La solicitud de asilo de Rodríguez en Estados Unidos le fue negada tras cruzar la frontera de modo irregular y ser retornado a México. El cubano prefirió comenzar a trabajar como albañil en Tapachula, empezando de cero, antes que volver a su tierra natal.
"No he tenido ningún problema en mi país. Salí buscando mejores oportunidades de vida, pero el asilo se reserva para quienes no pueden regresar a su lugar de origen, y por eso me lo negaron", dijo Rodríguez en entrevista con Diario del Sur.
Un nuevo comienzo en Tapachula
Muchos migrantes cubanos llegan a Tapachula y tienen que pasar allí largos períodos de espera por las citas de CBP One o por los documentos que les permiten trasladarse dentro del país azteca.
Lo que debe ser una ciudad de tránsito, se está convirtiendo poco a poco en un lugar donde miles de extranjeros terminan aclimatándose, reinventándose profesionalmente y echando raíces.
En 2023, Tapachula recibió aproximadamente 77,750 solicitudes de asilo, pero solo el 10% de los solicitantes permanecieron en la ciudad. La mayoría de los migrantes continuó su viaje hacia el norte de México, rumbo a la frontera.
El 90% de los solicitantes de asilo en México abandonan Tapachula debido a diversos factores, entre los que se destacan la situación caótica en la administración de los servicios públicos y la presencia de bandas criminales como las Maras Salvatruchas.
"Muchos cubanos sueñan con llegar a Estados Unidos, pero en mi caso solo quiero un lugar donde vivir tranquilamente con mi familia, pues en Cuba las cosas están muy complicadas debido a las políticas del gobierno", comentó Rodríguez, destacando que se siente contento y libre en Tapachula.
Estadísticas recientes del Instituto Nacional de Migración (INM) indican que entre enero y mayo de 2024, se registraron 27,404 cubanos, un flujo migratorio que parece no detenerse.
"Una vez en Tapachula, todos los cubanos nos sentimos libres y eso es más que suficiente para mí", afirmó Rodríguez, quien ahora mira hacia el futuro con esperanza. 🌟