Un migrante cubano que se encuentra en México ha denunciado maltratos por parte de policías y de la Comisión de Refugiados (COMAR) de ese país, especialmente en relación con la prohibición de acceso al agua.
El cubano, identificado como Carlos Alberto durante declaraciones al medio local Noticias Frontera Sur, pidió un poco de respeto y consideración a las autoridades de ese organismo, subrayando la situación vulnerable en la que se encuentran. "Yo llamaría a los Derechos Humanos para que ellos sean los que pongan un poco de orden, de atención, el mínimo de respeto para nosotros. No estamos pidiendo nada grande, ni que nos pongan en un palacete, ni en un hotel, ni nada", expresó el hombre.
Acceso al agua: un derecho negado
Según Carlos Alberto, la principal dificultad está en acceder a unos tanques de agua instalados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). "Yo digo una cosa, eso lo puso la Unicef para los migrantes, para que tengan agua para beber y tengan ciertas condiciones. Ahí nosotros hemos ido a pedir agua filtrada para beber y nos la han negado la mayoría de las veces", comentó.
Recientemente, se ha conocido que las líneas de autobuses en Monclova, ciudad del estado fronterizo de Coahuila, se niegan a vender boletos a extranjeros, incluso con documentos legales, lo que ha dejado varados a muchos migrantes, principalmente cubanos y venezolanos, en su ruta hacia Estados Unidos. Esto ha provocado que migrantes con estas nacionalidades se estanquen en dicha ciudad, debido a que les es imposible caminar 300 kilómetros hasta la frontera.