La presa política Lisdani Rodríguez, quien participó en las manifestaciones del 11 de julio de 2021 en Placetas, Villa Clara, y que actualmente se encuentra embarazada, ha ofrecido declaraciones a medios independientes cubanos sobre la dureza de la vida en prisión.
"La vida en prisión es mala, y más cuando se es preso político", aseguró la joven al medio independiente cubano Cubanet. Lisdani relató que “todo el tiempo te están obligando a que adoptes la posición de firme, te obligan, te maltratan. La Seguridad del Estado siempre está ahí, amenazando, como hicieron y amenazaron a mi mamá”, expresó en un clip de dos minutos y medio.
La joven agregó que los guardias son capaces de inventarse cualquier situación para meter al preso en problemas, “por solo pensar diferente”, afirmó. Sostuvo que haber salido a la manifestación el 11 de julio no es un delito y solo “estás ejerciendo un derecho”.
Condiciones infrahumanas
Sobre las condiciones de las prisiones, Lisdani señaló que “no hay agua, la alimentación es horrible, el maltrato de las guardias para con los presos. Es duro, todo es muy duro”. Aprovechó la entrevista para reiterar que ella y su hermana son inocentes de todo lo que se les acusa. “Solo estamos recluidas por pensar diferente”.
También agradeció a todas las personas que le han mostrado apoyo durante esta etapa que le ha tocado vivir. A finales de mayo, Lisdani recibió una licencia extrapenal de un año para concluir en casa su periodo de gestación.
La periodista independiente Mónica Baró informó en Facebook que la joven recibió el permiso para que "continúe y lleve a término su embarazo en casa, lejos de las condiciones infrahumanas de la cárcel".
Lisdani y su hermana melliza Lidiani tienen 25 años y fueron recluidas en la prisión de mujeres Guamajal, en Santa Clara, donde cumplen una condena de ocho años de privación de libertad por participar en las protestas del 11J.
Desde el pasado año, la madre de ambas, Bárbara Isaac Rojas, denunció que la joven había salido embarazada en una visita conyugal y que el régimen quería obligarla a abortar. Luego afirmó que la prisionera tenía la hemoglobina baja por la pésima alimentación que recibió en prisión.