Un reciente video posteado en redes sociales muestra cómo se utiliza un camión como improvisado carro fúnebre, debido al deteriorado estado del parque automotor destinado a estos servicios en Santiago de Cuba. El periodista local Yosmany Mayeta denunció en Facebook la crisis de los servicios necrológicos en la provincia y mostró el video de un camión destinado a la transportación masiva de pasajeros que debió trasladar un féretro.
Santiago de Cuba cuenta actualmente con solo dos vehículos fúnebres operativos para atender a toda la población fallecida, una situación insostenible para una ciudad de un millón de habitantes que ha sido denunciada repetidamente. Las condiciones de estos vehículos son pésimas, obligando a las familias a buscar alternativas desesperadas para el traslado de sus seres queridos.
Una trágica norma en Santiago
El reporte señala que el uso de camiones rentados para trasladar féretros es ahora una triste norma en Santiago de Cuba. El deterioro del servicio se ha evidenciado en múltiples incidentes: el pasado mes, un ataúd cayó de un carro fúnebre en plena avenida céntrica de Santiago, y en otra ocasión, se pudo ver cómo un entierro transcurría bajo la lluvia, con el féretro llevado a hombros por los dolientes debido a la falta de vehículos adecuados.
En mayo de 2023, José Borrero Sotomayor, director provincial de Servicios Comunales, dijo al periódico oficialista Sierra Maestra que "los servicios funerarios continúan siendo subsidiados por el Estado. Se cobra lo reglamentado por Resolución: los traslados interprovinciales tienen un precio de 4.00 pesos por kilómetros recorridos, la cremación 340 pesos, la exhumación 156 y los arreglos florales -coronas y ramos- de acuerdo con la solicitud del doliente", aseguró entonces el funcionario. Sin embargo, esto es algo que a juzgar por las mencionadas experiencias no se cumple.
Según el directivo, la provincia de Santiago de Cuba contaba apenas con diez carros fúnebres el año pasado, siendo insuficiente para una provincia de más de un millón de habitantes y la mitad de ellos residentes en el municipio cabecera.