A raíz de las medidas aprobadas por el presidente estadounidense Joe Biden, que impiden que los migrantes irregulares reciban asilo en Estados Unidos tras cruzar la frontera de forma ilegal, y el colapso en la aplicación móvil CBP One, miembros de la patrulla fronteriza de ese país temen un aumento del número de personas que intenten cruzar por rutas migratorias más peligrosas, donde algunos lamentablemente sufren consecuencias fatales.
Daniel Medrano, jefe del Departamento de Bomberos de Sunland Park, un pequeño poblado rodeado de desierto y con montañas que hacen de frontera natural con México, alertó que el verano es la temporada en la que están más ocupados, reportó la agencia EFE, citado por Forbes. “Esto no para y aún quedan cuatro meses”, indicó el funcionario, alertando el alza de cruces ilegales a través de la frontera de Estados Unidos y México.
Los rescatistas acuden al auxilio de los migrantes que, al intentar atravesar el terreno hostil, detienen su marcha y son abandonados por los traficantes de personas, conocidos como coyotes. La mayoría de las personas que atienden están en “muy malas condiciones”, puntualizó. Pero en el peor de los casos, se encuentran ya con un cadáver.
El drama de las rutas peligrosas
Según EFE, cada vez más personas son atendidas de emergencia o mueren en la zona fronteriza, quienes se ven muy afectadas por las altas temperaturas que se registran en esta etapa. Señaló que en los últimos cuatro años y extendiéndose más allá de la región, “el número de migrantes que mueren o que son atendidos de emergencia en toda la frontera sur no para de aumentar”.
Sin embargo, alertó que “las nuevas restricciones al asilo promulgadas por la Administración de Joe Biden podrían agravar esta situación”. Las cifras no mienten. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reportó en 2022, último año del que se tienen datos, que se encontraron 895 cuerpos de migrantes fallecidos en la zona fronteriza. La cifra constituye la más alta desde 1998, representando un aumento del 200% en comparación con el 2020, cuando fueron hallados 254 muertos.
“Del mismo modo, en 2022 se registraron más de 7,112 emergencias relacionadas con migrantes en la frontera, mientras que en 2020, esta cifra fue de 1,196”, indicó EFE. Claudio Herrera, agente de la Patrulla Fronteriza, señaló que “la realidad es que no es un paso seguro, sino que se puede convertir en una pesadilla”, refiriéndose a la tendencia de los coyotes de usar rutas más agrestes con la promesa de llevar a los emigrantes a tierras de Estados Unidos.
Sin embargo, activistas y expertos opinan que son las políticas de la Administración Biden las que fuerzan a los migrantes a tomar estos caminos arriesgados y a depender de los coyotes. Edith Tapia, experta de International Rescue Committee, señaló como uno de los culpables a las nuevas restricciones migratorias, ya que prohíben que la mayoría de las personas detenidas por cruzar de manera irregular soliciten asilo.
Al respecto, puntualizó que antes, las personas que emigraban de países como Cuba, Venezuela o Nicaragua se entregaban a las autoridades y pedían asilo al cruzar la frontera. Los nuevos cambios obligan a las personas intentar escabullirse a través de rutas más peligrosas, donde escasea el agua, exponiéndose a la insolación, puntualizó agrega Fernando García, de la organización Border Network for Human Rights.
La situación se agrava debido a las fallas en la aplicación CBP One. En mayo último, el gobierno de Estados Unidos reconoció que los problemas en esta plataforma impedían a decenas de migrantes confirmar citas para entrevistas de asilo en la frontera con México.
El periodista Daniel Benítez informó en Facebook que desde el martes migrantes cubanos, venezolanos y mexicanos han denunciado que la plataforma no les permite confirmar sus citas de asilo, por lo que solicitaron una respuesta al gobierno estadounidense.