El sacerdote Alberto Reyes, de la Arquidiócesis de Camagüey, ha señalado que la violencia en Cuba no es un fenómeno exclusivo de los jóvenes, sino que es "algo generalizado". En declaraciones a Martí Noticias, el padre expresó su preocupación ante el clima de violencia y tensión que prevalece en la sociedad cubana, especialmente tras la pelea multitudinaria el fin de semana en La Finca de los Monos de La Habana, donde seis adolescentes resultaron heridos, según estadísticas del gobierno.
"Sí, hay un aumento muy significativo de la violencia. De hecho, estamos preocupados, asustados (…), ya no se sale con la misma confianza de antes. Es un fenómeno nuevo y muy preocupante. Yo creo que el elemento joven lo hace más dramático, pero es algo generalizado", subrayó Reyes.
El incremento de la violencia y desorden social
Reyes expresó que en las últimas semanas las indisciplinas sociales, la violencia y el desorden se han incrementado, lo cual es evidente en las denuncias en redes sociales. "La gente está molesta y, por tanto, la gente está muy irascible, muy susceptible", explicó el sacerdote, quien achaca este malestar a la crisis económica en la isla y a la falta de valores en la sociedad.
"Hay que tener en cuenta que somos el producto de generaciones crecidas sin valores, es decir, aquí los valores los ha cultivado la iglesia y aquellas familias en las que se ha mantenido por tradición familiar, pero no somos un país que ha apostado por educar a las generaciones en los valores porque el único valor ha sido prácticamente el de la fidelidad al espectro político", argumentó.
Este martes trascendió en la isla el asesinato de un joyero cubano el pasado sábado en La Habana, quien fue ultimado de un tiro en la boca en plena calle. Este suceso también se inscribe en la creciente criminalidad en Cuba, donde en la última semana se han reportado varios muertos en distintas zonas del país. El sábado trascendió que una bronca tumultuaria en un reparto de la ciudad de Holguín terminó en el asesinato de un joven cubano. También apareció el fin de semana el cuerpo del joven cubano Geyler Castillo Benítez, quien se encontraba desaparecido desde hacía un mes en el municipio granmense de Campechuela. El cadáver estaba en la costa en estado avanzado de descomposición y con señales de violencia, según confirmó la familia en redes sociales.