La escuadra naval de la Flota del Norte de la Armada Rusa está llevando a cabo ejercicios sobre el uso de misiles de alta precisión en el océano Atlántico antes de llegar este miércoles a La Habana, bajo la atenta mirada de Estados Unidos.
El Ministerio de Defensa de Rusia publicó en su canal de Telegram un video de estas maniobras, destacando que un "heterogéneo grupo táctico de ataque naval de la Flota del Norte, formado por el submarino nuclear multipropósito Kazán, el crucero misilístico Proyecto 885M y la fragata Almirante de la Flota de la Unión Soviética Gorshkov" realizó los ejercicios.
Según el comunicado, las tripulaciones de una fragata y un crucero submarino de propulsión nuclear practicaron el uso de misiles de alta precisión mediante simulación por computadora contra objetivos navales que representan grupos navales del enemigo convencional y que se encuentran a una distancia de más de 600 kilómetros.
Repelando ataques aéreos
Días antes, la fragata Almirante de la Flota de la Unión Soviética Gorshkov realizó un entrenamiento para repeler un ataque aéreo. Durante este ejercicio, las tripulaciones de combate practicaron la interacción de los puestos de mando y puestos de combate durante el tiro con las instalaciones de artillería naval AK-192M y el sistema de artillería antiaérea Broadsword contra objetivos aéreos simulados.
Todo esto mientras la flota se dirigía a La Habana, donde se espera su llegada este miércoles. Washington ha anunciado que desplegará barcos estadounidenses para monitorear a los buques de guerra rusos y a un submarino nuclear frente a las costas de Cuba. "Dos destructores de la Marina estadounidense y dos buques que remolcan equipos de sonar detrás de ellos están siguiendo al submarino ruso", informó CBS, citando a un funcionario estadounidense. Otro destructor y un guardacostas estadounidense están siguiendo al resto del destacamento de la Armada rusa, subrayó la fuente.
Washington también consideró que estos buques no representaban un peligro para la seguridad de Estados Unidos. La semana pasada, el régimen cubano confirmó que la escuadra rusa visitaría el Puerto de La Habana entre el 12 y el 17 de junio, como parte de las "históricas relaciones de amistad" entre Cuba y Rusia. "Ninguno de los navíos es portador de armas nucleares, por lo que su escala en nuestro país no representa amenaza para la región", expresó un comunicado del Ministerio de Exteriores de Cuba, que afirmó además que a su llegada al puerto de La Habana el 12 de junio, la fragata Gorshkov disparará 21 salvas "como saludo a la nación".
Según la nota, los marinos rusos cumplirán un programa de actividades con visitas de cortesía y recorridos de interés histórico y cultural en La Habana.