La conferencia de prensa de la pelea entre Nate Díaz y Jorge Masvidal, programada para el 6 de julio, se convirtió en una escena caótica cuando los equipos de ambos luchadores se enfrentaron en una violenta piñacera.
El evento, que tenía como objetivo anunciar el cambio de sede del combate del Kia Forum en Inglewood al Honda Center en Anaheim (California), fue casi al cierre interrumpido por las crecientes tensiones entre los dos equipos.
La rivalidad entre Díaz y Masvidal ha estado presente desde su polémico encuentro en la UFC en 2019, donde el cubanoamericano ganó después de que un médico detuviera la pelea por un corte en el ojo de Díaz.
Retiro anticipado de Díaz enciende la mecha
Díaz se retiró de la conferencia antes de su careo con Masvidal. "Estoy harto de esta mierda", declaró el peleador estadounidense antes de intentar marcharse. Los organizadores lograron que regresara brevemente para las fotos, pero su retirada anticipada encendió los ánimos.
El momento crítico llegó cuando un miembro del equipo de Díaz lanzó un puñetazo a Masvidal, después de que el luchador cubano le diera un manotazo. Jorge Capetillo, entrenador de Masvidal, intervino lanzando otro puñetazo, lo que desató una pelea generalizada entre los equipos.
A pesar del caos, el Team Masvidal logró restablecer el orden sin sufrir lesiones, destacándose el cubanoamericano como uno de los involucrados en el altercado, mientras que Díaz permaneció al margen, no participó en la pelea.
Las imágenes de la bronca están divulgándose en las redes sociales y abren el debate ético sobre este tipo de comportamientos entre deportistas profesionales, antes de una pelea de boxeo que puede ser memorable en sus carreras.